El garaje del edificio y todo lo que había dentro quedó destrozado. Fotos: RAQUEL MARTÍNEZ

Una fuerte explosión que pese a su gran violencia no causó heridos despertó ayer de madrugada a los vecinos de la parte final de la Avenida de Sant Agustí, en Cala de Bou. Una caldera de gasoil ubicada bajo tierra en un terreno de la calle Torrio saltó en pedazos y destrozó casi lo que tenía al lado: una piscina, que darramó el agua en las calles, un sótano, un garaje y el baño de un apartamento del edificio Bella Vista, en la urbanización Pins i Mar, ocupado por dos alemanes, un hombre y una mujer, que dormían en ese momento y que resultaron ilesos y ni siquiera necesitaron atención médica. Al parecer, los alemanes, de 35 y 36 años, estaban invitados por el propietario del inmueble, de su misma nacionalidad.

Aunque los bomberos están investigando las causas de la explosión, todo apunta a que ésta se produjo por acumulación de gases producto de una mala combustión del gasoil y una ventilación inadecuada de la estancia en la que está instalada la caldera.

Al lugar de la explosión, que se produjo alrededor de la siete de la mañana de ayer, lunes, acudieron los bomberos, la Policía Local de Sant Josep, el segundo teniente de alclalde y concejal de Cala de Bou, Josep Marí Ribas Reganes, y el aparejador del Ayuntamiento de este municipio, Julio Blanco, que tendrá que valorar si el edificio aún resulta habitable o si por el contrario la explosión ha dañado la estructura.