El garaje del edificio y todo lo que había dentro quedó destrozado. Fotos: RAQUEL MARTÃNEZ
Una fuerte explosión que pese a su gran violencia no causó heridos despertó ayer de madrugada a los vecinos de la parte final de la Avenida de Sant Agustí, en Cala de Bou. Una caldera de gasoil ubicada bajo tierra en un terreno de la calle Torrio saltó en pedazos y destrozó casi lo que tenía al lado: una piscina, que darramó el agua en las calles, un sótano, un garaje y el baño de un apartamento del edificio Bella Vista, en la urbanización Pins i Mar, ocupado por dos alemanes, un hombre y una mujer, que dormían en ese momento y que resultaron ilesos y ni siquiera necesitaron atención médica. Al parecer, los alemanes, de 35 y 36 años, estaban invitados por el propietario del inmueble, de su misma nacionalidad.
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