EFE-GRANADA Andrés P.G., el anciano que el pasado sábado mató de varios hachazos a su mujer en Salobreña, preparó su entrega a la Guardia Civil antes de atacar a su víctima, Evangelina Rodríguez, de 74 años, informaron fuentes de la investigación, que deducen premeditación en el crimen por su forma de actuar.

El homicida, de 78 años, que ayer fue enviado a prisión incondicional sin fianza por orden de un juez de Motril, se afeitó, hizo el equipaje y cogió dinero antes de atacar a su víctima, con la que llevaba casado cerca de 40 años y con la que tenía seis hijos. Según los vecinos, tiempo atrás Andrés P.G. había llegado a un acuerdo con su mujer para dividir en dos la vivienda conyugal, con entradas separadas, ante el progresivo deterioro de su relación.

El sábado por la tarde, antes de que Evangelina regresara a casa después de haber visitado a uno de sus hijos, su marido se introdujo en su parte de la vivienda, que había dejado abierta, al parecer, por un descuido, y la esperó oculto en su cocina. Allí, le asestó varios golpes en la cabeza con un hacha hasta dejarla malherida, tras lo cual Andrés se cambió de ropa, se afeitó, cogió su maleta y dinero, y se presentó en el puesto de la Guardia Civil de Salobreña para informar de que había atacado a su mujer.