La Comandancia de la Guardia Civil de Balears ha puesto en marcha de forma provisional en Eivissa el denominado Organismo de Análisis de Información Fiscal (Odaifi), una unidad que ya funciona desde hace tiempo en Palma y con la que se están reforzando los operativos de vigilancia que la Benemérita ya tenía instalados en los puertos y en el aeropuerto de la isla. A este dispositivo se deben los recientes decomisos de droga. El último fue anteayer mismo al detenerse a un sudamericano que desembarcó en Sant Antoni con algo más de un kilo de hachís.

Los agentes del Odaifi, guardias que principalmente se están centrando en la detección de estupefacientes, trabajan coordinados con los especialistas del puesto fiscal, más destinados ahora a la seguridad portuaria, con los del Servicio Cinológico y con los del GIFA. La utilización de perros antidrogas aumenta la capacidad de actuación de todo el dispositivo, plenamente operativo desde principios de mes. Agentes de Mallorca se han desplazado a Eivissa para impulsar este nuevo organismo y consolidarlo en la isla si se considera probada su utilidad. De hecho, las últimas intervenciones en el aeropuerto que han tenido lugar han contado con la actuación del Odaifi.

El caso mas reciente que ha precedido al habido anteayer en el puerto de Sant Antoni es el del norteamericano Elliot Evan L., un joven californiano de 24 años que fue detenido la semana pasada nada más llegar de un vuelo de Spanair procedente de Madrid y al que se le sorprendió con casi 500 éxtasis ocultos en sus enseres. Un día antes el mismo dispositivo requisó otros cien a un pareja que llegó de Barcelona.