Una patrulla de la Policía Local de Eivissa sorprendió en la madrugada de ayer a un vecino de la calle Isidor Macabich cuando recogía en la calle el marco de aluminio de una ventana de su casa que se desplomó sin que se sepan las circunstancias del desprendimiento. La ventana cayó de un piso superior a la altura del número 68 poco después de la medianoche, rompiéndose los cristales en el centro de la calzada. El inquilino aseguró que se hallaba en otra habitación al caer el marco y no pudo hallar una explicación a lo sucedido.