La Guardia Civil de Formentera está investigando lo ocurrido en las casas «asaltadas».

GUILLERMO ROMANÍ Al menos una veintena de extranjeros, franceses en su mayoría, que tienen una segunda residencia en Formentera se han encontrado con que sus casas han sido habitadas eventualmente por personas desconocidas. Los hallazgos se están produciendo ahora con la llegada de estos personas a la isla para pasar unos días de vacaciones. La Guardia Civil ya está investigando lo ocurrido. Las primeras pesquisas ha revelado que en la práctica totalidad de los casos lo sucedido obedece más a acciones de personas que entran eventualmente en los inmuebles y que tras revolver los enseres no se llevan nada de valor.

Ello ha llevado a pensar, como primera hipótesis de trabajo, que detrás de todo están grupos de jóvenes que por buscar un lugar de reunión está practicando esta «modalidad». Sin embargo, no se descarta ninguna posibilidad y se hacen investigaciones de distinta índole vista la extraña similitud de los casos denunciados. La Guardia Civil, en concreto, recogió durante el pasado mes de enero ocho denuncias y en este mes ya se han alcanzado la docena.

En sólo uno de estos casos la víctima afirmó que le habían robado material de importancia, al parecer, un equipo audiovisual. Las personas que entraron en las casas lo debieron hacer en los dos últimos meses de 2001. Fuentes consultadas por este periódico señalaron que este tipo de denuncias se había recogido en menor cuantía durante otros años y que, igualmente, también se había relacionado estos hechos con acciones propias de gamberros o de jóvenes que aprovechan días de vacaciones que tienen para «invadir» domicilios que saben abandonados.