Un hombre de 38 años mató ayer a su mujer y a sus tres hijos con un arma blanca en la localidad valenciana de Tuéjar. El suceso ocurrió en el segundo piso de una vivienda ubicada en la avenida Ramón de Villanueva de Tuéjar, número 20, frente al colegio público Ramón Laporta. Según fuentes de la Guardia Civil, después de las muertes, el hombre cogió su vehículo y se precipitó por un desnivel de unos seis metros junto al río.

Un compañero de trabajo localizó herido al presunto autor de las muertes y avisó a un familiar de éste, que lo rescató y lo llevó al cuartel de la Guardia Civil de Chelva, donde se entregó. Posteriormente, J.R. fue trasladado al hospital Arnau de Vilanova de Valencia para ser atendido de las heridas de arma blanca que él mismo se produjo, según fuentes de la investigación, y de las contusiones que sufrió en el accidente. El detenido, natural de esta población de 1.300 habitantes de la comarca valenciana de Los Serranos, trabajaba en una gravera, mientras que su mujer realizaba algunas tareas como asistente social. Los hijos, dos niñas y un niño, tenían entre 5 y 11 años.

El párroco de la iglesia de Tuéjar, Jorge García, manifestó que los vecinos del pueblo consideran que lo ocurrido sólo puede obedecer a que el hombre «haya sufrido una enajenación mental», ya que era una familia normal. Un vecino que vive en el piso inferior al que se produjeron los hechos declaró que durante la pasada noche y madrugada no oyó ningún ruido en la vivienda. La titular del juzgado de instrucción número 2 de Llíria (Valencia) ordenó el levantamiento de los cadáveres de la mujer y sus tres hijos asesinados presuntamente por el marido y padre de las víctimas, J.R., de 38 años.

La Conselleria de Educación pondrá ayuda psicológica a disposición de los alumnos del colegio «La Purísima» de Tuéjar, compañeros de los tres niños que han muerto. Según la Conselleria, la decisión de atender psicológicamente a los niños está basada en la magnitud del suceso y en la circunstancia de que al haber ocurrido los hechos en un pueblo pequeño y en el que todos se conocían, el impacto sobre los compañeros de los fallecidos ha sido muy intenso. El centro cuenta con 82 alumnos.