Imagen del accidente ocurrido anteayer cerca de Santa Eulària. Foto: M.F.

Comisaría llevaba casi todo el mes detrás de una banda de argelinos a la que se responsabiliza de incremento de hurtos a clientes de una gran superficie cuando tuvo lugar la persecución habida en la carretera de Santa Eulària que estuvo a punto de costarle la vida a tres de los supuestos integrantes de esta red.

No era la primera vez que los agentes de Comisaría tenían certeza real de la existencia de una banda. A lo largo esta última semana un agente de patrulla localizó en Figueretes a un coche con características que coincidían con uno que ya se buscaba. Todos los ocupantes salieron huyendo. Sin embargo sí pudo darse alcance al conocido como Karim B., de 30 años de edad, quien en su fuga se deshizo de un teléfono móvil. Comisaría también informó días atrás de que en el registro del vehículo interceptado se encontraron billeteras, mochilas, fundas de gafas y cámaras fotográficas, objetos que se cree procedentes de las sustracciones.

La policía, tras el espectacular accidente que sufrieron tres sospechosos anteayer en la carretera de Santa Eulària, no ha dado aún ninguna información oficial sobre la investigación, últimamente encaminada a atar todos las líneas abiertas. La policía se enfrenta en muchas ocasiones, al tratar las bandas de magrebíes, no sólocon la dificultad de conocer el número de integrantes sino también aclarar las identidades reales de los sospechososen un puzzle de nombres falsos. La detención de Karim B. tuvo lugar cuandos e investigaban hurtos en lugares de gran afluencia de público, especialmente en los aparcamientos del «Syp». La última persecución ocurrió tras un nuevo dispositivo de vigilancia.