EFE-GRANADA El juez de Menores de Granada ha condenado a un adolescente, de 15 años, acusado de conducir ebrio un ciclomotor, a visitar en un centro médico a heridos en accidentes de tráfico «con la finalidad reeducativa», según la sentencia, «de que el menor se convenza de la gravedad de sus actos». La resolución considera que con este castigo, tipificado en la Ley del Menor como trabajos en beneficio de la comunidad, el menor «observará las consecuencias de los accidentes de tráfico» cuando se conduce ebrio. Luego, deberá completar su condena con la presentación de un trabajo por escrito en el Juzgado de Menores sobre la influencia del alcohol y sus efectos en la conducción de vehículos.