La lengua como algo divertido

Para ello el centro se volcó de principio a fin y no faltó de nada, desde juegos populares como carreras de sacos o de aros, a cuentacuentos, teatros, música para los niños con Jaume Barri, baile pagès con la Colla de Vila, torrada y como fin de fiesta, un concierto a cargo del grupo de rock ibicenco Quin Delibat!.

Y todo ello con la intención, según el jefe de estudios del centro Joan Amorós, de acercar «la lengua catalana de forma divertida, sacándola de las aulas y demostrando que puede ser algo ameno que puede servir para pasarlo en grande».

Como adelanto

Además, según Joan, «este año se hace como adelanto de lo que va a venir y como siempre la gente se ha volcado con nosotros». No en vano, para la torrada de la noche ya se habían vendido a primera hora de la tarde 300 tíckets con lo que se esperaba poder llegar a los 600 interesados del año pasado.

Incluso para esta edición había un aliciente más, y era, según Joan, «que por primera vez estarían colaborando en la preparación de la cena algunos padres de alumnos de colegio que son cocineros, con lo que el nivel subiría aún más».

A ello también ayudó las distintas exposiciones que había en el interior del colegio, y en las que se podía ver de todo, desde una muestra de vestimentas y joies de los payeses de la Isla hasta una mesa en la que se podían contemplar todos los pasos que se deben de seguir para hacer de la mejor manera posible un baile pagès y que habían elaborado los alumnos de Segundo Ciclo.

Sin embargo, de todas ellas de la que más orgullosa están en el colegio es una sobre celebraciones tradionales que se hacen en Eivissa y Formentera y que según Joan, «se trata de una idea que forma parte del proyecto europeo Comenius en el que también participan centros de Italia, República Checa y Turquía».