Los técnicos de emergencias sanitarias de Ibiza se sienten «maltratados» por el GSAIB, la entidad pública adscrita al Servei de Salut que gestiona este servcicio. «El problema en Ibiza es que han abandonado al personal y los recursos», señaló ayer el delegado del sindicato USAE en Ibiza, José Manuel Maroto, en el programa Bona nit Pitiüses de la TEF.
Entre sus quejas se encuentra el «mal estado» de la flota de ambulancias, unos vehículos que en abril cumplirán ocho años y cuyo mantenimiento dista mucho del que reciben en el resto de islas. «En Mallorca hay naves e instalaciones punteras, donde se hacen revisiones y mantenimiento de los vehículos. En Ibiza no tenemos instalaciones y están aparcadas a la intemperie. Esto provoca un degradamiento mayor en los vehículos, ya que no es lo mismo que esté aparcado al sol que en una cochera. El mantenimiento es nulo y ya avisamos que un día habría una desgracia».
Maroto hizo referencia al accidente que sufrió un técnico y un paciente al romperse la camilla en la que lo transportaba. «Hace una semana, a la hora de transferir un paciente de una ambulancia a la entrada de Urgencias, se le salió un tornillo a una de las patas de la camilla por esta falta de mantenimiento. El paciente cayó al suelo desde una altura de un metro sesenta. Había sido trasladado en una UVI móvil, por lo que estaba en estado grave. El compañero técnico, que se interpuso entre el paciente y el suelo, está de baja laboral», explicó el delegado sindical.
Maroto señaló que que en Ibiza hay ocho ambulancias de transporte urgente que pertenecen al GSAIB, tres UVI móviles y cinco de soporte vital básico que llevan a cabo «el 80 % de las emergencias en Ibiza». Además, la falta de personal también afecta a este servicio. «En agosto hemos tenido que cubrir entre 80 y 90 turnos extra. Estamos atrayendo personal de la Península para que hagan los puntos aquí y luego se vayan», explica Maroto, quien destaca que «con sudor y lágrimas» han conseguido que se inicie el proceso «para que se nos reconozca el plus de difícil cobertura. Esperamos que se reduzca algo la fuga de personal».
Otra de las peticiones que recordó ayer Maroto fue incrementar el número de ambulancias en el turno de noche en verano en la zona de Sant Antoni. «Tenemos el mismo número ambulancias en invierno que en verano por la noche en una isla conocida mundialmente por la fiesta nocturna. Solo refuerzan el municipio de Sant Joan de día. Hemos avisado de que es insuficiente pero, por suerte, se apoyan en las ambulancias privadas, lo que quiere decir Administración no aporta lo suficiente».
El salario que cobran los técnicos en emergencias sanitarias en GSAIB «no ayuda a atraer profesionales. Hace ocho años no se cobraba mal, pero a día de hoy se gana casi más en una empresa privada en Península que en GSAIB. Sí que somos muy atractivos por nuestro sistema de trabajo. El SAMU061 gestiona muy bien los recursos, hace un uso muy bueno de los profesionales técnicos en emergencias sanitarias y nos sentimos muy bien valorados por ellos», destaca Maroto.
El representante sindicat de USAE desvela que el anterior Govern de Armengol «ni siquiera nos había inscrito como trabajadores de la administración pública y ahora, cuando han querido inscribirnos para poder cobrar el plus de difícil cobertura, han tardado ocho meses en inscribirnos en Función Pública»
Maroto afirmó que la solución y su «mayor reivindicación es que los trabajadores del GSAIB pasen al 061. «Tenemos problemas graves por lo mal que se ha montado esta empresa pública. El SAMU061 es un ente organizado con todas las normas escritas y estamos pidiendo que nos lleven allí, tanto los que trabajamos en servicios urgentes como programados».
Estos últimos, los técnicos que transportan a los pacientes en las ambulancias de color blanco, «son los más vapuleados. Los de servicios urgentes estamos supervisados por el 061, pero a ellos ni siquiera les quieren reconocer la categoría profesional».
La falta de trabajadores ha hecho que en 2024, cuando debía aplicarse a este colectivo la jornada semanal de 35 horas, se hayan generado 120 horas extra por trabajador que no han sido remuneradas por la empresa. «A día de hoy no es nuestra pelea principal porque no queremos pacientes ni usuarios se vean perjudicados», aseguró Maroto.
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