Aunque estos magistrados lleven años ejerciendo, no puede asegurarse su valía, añadió también Portillo. «Hay controles de calidad porque semestralmente los decanos de cada partido judicial deben enviar un informe sobre esos jueces sustitutos, aunque hay que pensar que no suelen producirse casos tan evidentes como el de Ibiza», explicó Portillo.
El presidente, en relación a la interinidad en la Administración, recordó que precisamente jueces sustitutos en activo desde hace muchos años reclaman una solución y que directamente se les ingrese en la carrera judicial, algo a lo que se opone el resto. «Queremos que se solucione su problema de interinidad, pero no a costa de la carrera judicial donde hay unas pruebas muy duras», concluyó.
Cabe recordar que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) confirmó este miércoles a Periódico de Ibiza y Formentera que fue una jueza sustituta la responsable de la sentencia anulada por la Audiencia Provincial en relación a un presunto caso de maltrato en el ámbito doméstico.
La Audiencia determinó que esta magistrada cometió «graves irregularidades» durante el proceso y a la hora de dictar el fallo. Según pudo saber este rotativo, esta persona lleva al menos una veintena de años trabajando como jueza sustituta en Ibiza, es decir, formando parte de la bolsa de profesionales licenciados en Derecho a los que se recurre para cubrir a los magistrados titulares cuando están de baja.
Según informó este miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, tras lo sucedido se ha actuado en consecuencia y la jueza sustituta ya no forma parte de la bolsa de Ibiza ni está en activo. En concreto, había cubierto una baja en el Juzgado de lo penal número 1 de Ibiza, encargado de este caso en el que el procesado llegó a ser condenado a siete años y seis meses de cárcel por cuatro delitos: maltrato habitual, lesiones, maltrato puntual y coacciones.
El caso valorado por esta jueza sustituta se tramitó durante el año pasado y fue recurrido por el abogado defensor que consideró que se habían vulnerado los derechos más elementales de su patrocinado. De esta manera, la apelación llegó a la Sección Segunda de la Audiencia de Palma y fue entonces cuando un tribunal examinó la sentencia de la jueza de Ibiza y detectó las anomalías procesales denunciadas por la defensa.
Una vez terminadas las diligencias, el tribunal determinó que «podemos concluir que pocas veces hemos visto en un procedimiento tantas infracciones legales y vulneraciones del derecho de defensa y de la tutela judicial efectiva», añadiendo que «la magistrada, por iniciativa propia, dejó sin efecto la declaración del testigo propuesto por la defensa, recusándole por interés directo del pleito».
El condenado, a través de su letrado, siempre sostuvo que no había tenido posibilidad de defenderse de forma legal en el proceso iniciado contra él y que no fue informado de las novedades que se iban produciendo. De hecho, llegó a denunciar que no estuvo formalmente personado en el procedimiento contra él, algo del todo insólito.
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Las irregularidades se cometen cada día por jueces profesionales, todo depende del dinero que tengas y el color político, especialmente el azul, lo demás pura fanfarria