La previsión que se manejaba desde el principio era que entre los meses de noviembre y marzo fueran suministrados 80.000 m3 de agua solicitados para poder equilibrar la salinidad del agua que se recibe en condiciones normales. Según recordó Fernández, durante el invierno entra también agua regenerada, aunque «en poca cantidad, puesto que su producción va en función de la población y se produce mucha más en verano».
«Estamos cargando la balsa. Cuando tengamos un volumen suficiente de agua comenzaremos las pruebas con la comunidad de regantes para que en marzo, cuando comience la temporada de riego, puedan ya utilizar el agua de Sa Rota, aunque únicamente en las primeras explotaciones agrarias de la zona 1», explicó Fernández.
A medida que se vayan haciendo pruebas, si los resultados son satisfactorios, se podrá ampliar su uso a otras fincas.
Sobre el aporte de agua para reducir la salinidad, el director general confirmó que ya se están obteniendo resultados y «vamos viendo cómo va bajando la salinidad».
«El agua regenerada viene con más sal de la recomendable. A medida que incorporamos agua desalada, la salinidad va bajando y en la actualidad estamos por debajo de un 2.000 de salinidad. Hay que seguir bajando ya que lo óptimo es llegar a 1.000», recordó.
Fernández explicó que en las balsas de riego que gestionan en Baleares intentan comenzar la temporada tras llenar el 70% de la capacidad para mantener cierto equilibrio entre el agua que se consume y aquella que se va recibiendo y garantizar así unas condiciones adecuadas y un buen ritmo de suministro durante toda la temporada.
Si en el resto de islas dicha temporada comienza en abril, en Ibiza se valoró en su día adelantarla a marzo.
La balsa de riego fue construida por el Ministerio de Agricultura en 2003. Sin embargo, la alta salinización del agua procedente de la depuradora de Santa Eulària hizo inviable su puesta en marcha. La balsa tiene una capacidad de 180.000 m3 y cuenta con una red de riego de 8 kilómetros con 45 hidrantes, de los que a 12 les llega el agua por gravedad y a los 33 restantes por impulsión. La superficie total de regadío es de 114 hectáreas.
Aunque este regadío con la balsa se proyectó inicialmente en tres zonas, se estudió después modificar esta característica y que sean dos las áreas de riego.
«Con el Ayuntamiento de Santa Eulària estoy teniendo una coordinación muy buena, buscando soluciones para aprovechar al máximo la disponibilidad de agua del Consistorio. De hecho, hemos ido viendo durante el verano la posibilidad de que el agua de la piscina, en vez de tirarla, pueda aprovecharse para regadío tras una desinfección previa», concluyó Fernández.
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
La balsa de Sa Rota es un continuo déjà vu, hace 20 años que cada año va a entrar en funcionamiento el próximo marzo, a este ritmo estoy convencido que vamos a ver antes la resurrección de Cristo que está balsa de marras funcionando.
Un año después de la fotito de su inauguración, 20 años después de estar acabada. 21 años !! "Las cosas de palacio van despacio"