El Consell d’Eivissa ha alcanzado un nuevo récord de recaudación por sanciones en 2024, con 1.611.893,46 euros ingresados, principalmente debido a infracciones relacionadas con el intrusismo en los sectores de transporte, turismo, urbanismo y pesca. Esta cifra supera con creces los 1.105.520,11 euros recaudados en 2023, los 989.173,36 euros de 2022 y los 718.417,29 euros de 2021, lo que refleja un aumento constante en la lucha contra estas actividades ilegales.
Desde 2019 hasta 2024, el Consell ha recaudado un total de 5.505.929,98 euros en sanciones relacionadas con el intrusismo. De esta cantidad, 1.887.787,76 euros provienen de sanciones en el ámbito del transporte, 2.998.612,94 euros en turismo, 578.999,52 euros en urbanismo y 36.262,38 euros en pesca. Este crecimiento exponencial ha permitido generar ingresos que, en palabras del conseller Mariano Juan, se destinan «al beneficio general de la ciudadanía de Ibiza, en áreas como políticas sociales, transporte, deporte y cultura, entre otras».
Durante este año, las expectativas de recaudación también han sido superadas. En Turismo, se esperaba ingresar alrededor de 700.000 euros, mientras que en transporte la previsión era de 400.000 euros. «Estamos muy satisfechos porque esto demuestra que la colaboración entre los departamentos del Consell y la Agencia Tributaria es fundamental para recaudar el importe de las sanciones», añadió Juan. También destacó el esfuerzo por agilizar el proceso administrativo de los expedientes sancionadores, que habitualmente es largo, pero en los últimos cuatro años se ha priorizado acelerar el ritmo de trabajo para alcanzar estas cifras.
Además, el servicio de inspección del Consell d’Eivissa ha intensificado su actividad en 2024, con la apertura de 606 diligencias por alquiler turístico ilegal, frente a las 281 abiertas en 2021. También se han iniciado 91 expedientes sancionadores y se han retirado 62 anuncios de alquileres turísticos ilegales de plataformas online a petición directa del Consell.
Otra medida destacada en la lucha contra el intrusismo ha sido la intervención de detectives privados, que a lo largo del verano se infiltraron en fiestas ilegales por solicitud de los ayuntamientos para recopilar pruebas sobre posibles irregularidades. Uno de los casos más significativos fue el de una villa en Sant Miquel, donde se celebraban fiestas clandestinas sin autorización, y por la que el Ayuntamiento ha propuesto una sanción de 300.000 euros.
Los detectives también fueron clave en operativos contra el transporte ilegal, infiltrándose como clientes en colaboraciones con los inspectores de Transporte del Consell y la unidad USECICO de la Guardia Civil. Estos operativos, realizados por primera vez este verano, han tenido un efecto disuasorio evidente: al detectar la presencia de los detectives, los taxistas ‘pirata’ advirtieron a sus clientes y operadores, lo que redujo significativamente la actividad de transporte ilegal.
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