Un niño en la playa de Sa Punta de Es Viver. | Arguiñe Escandón

La playa de Sa Punta, a medio camino entre ses Figueretes y Platja d’en Bossa, siempre había sido una zona «abandonada» en cuanto al baño y ocio se refiere. Si bien es cierto que no estamos hablando las arenas blancas y aguas cristalinas de Platges de Comte o de Cala Saladeta, por poner algún ejemplo de playas idílicas de la isla, la zona se ha revitalizado en los últimos tiempos y ha dado un paso muy importante hacia adelante. Y es que de zona de paso para los vecinos y turistas    se ha convertido en un lugar de ocio y baño.

Solo entre los meses de marzo y mayo de este mismo año se procedió a la retirada por parte de los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Eivissa de una tonelada y media de residuos, formada básicamente por lanchas, kayacs y tablas de surf. Esta playa destacaba, además, por ser lugar de fondeos ilegales, cuyos muertos quedaban marcados con estos objetos a final de temporada y, gracias a ellos, al volver al año siguiente, tenían disponible el muerto.

Paralelamente a esta mejora del agua, se ha establecido un nuevo chiringuito en la zona, donde la oferta de restauración hasta este mismo año era nula. Su encargada, Nuria, explica que abrieron el pasado 18 de mayo y, desde entonces, la acogida está siendo buena tanto por parte de residentes como de los turistas.    Están muy contentos porque la clientela «está siendo variada y mucha de la gente que viene, repite».

Una familia disfruta de un día de playa. | Arguiñe Escandón

Respecto a la adecuación de la playa, son conscientes de que eso les ha ayudado: «Ahora la gente viene más por aquí; se ha habilitado una zona de baño. Incluso vienen de escuelas de verano». En general, explica Nuria que están contentos con poder haber abierto en un lugar que hasta el momento no contaba con oferta de restauración de este tipo.

Turistas y residentes

Esto lo notan turistas y residentes. En las nuevas tumbonas instaladas se encuentra una familia proveniente de Italia, de las afueras de Milán. Una de las componentes familiares, la que mejor habla español, explica que sus padres llevan viviendo en la isla 11 años, muy cerca del lugar, y que ella viene con su hija todos los veranos pero que, hasta ahora, no habían acudido a esta playa de Vila. «Antes, siempre íbamos al final de Platja d’en Bossa o a ses Figueretes, pero vimos en prensa lo que se estaba haciendo aquí y nos gusta mucho; es más tranquilo que otros sitios de la isla», explica esta mujer.

De una manera muy similar se expresan, en esta caso, dos chicas jóvenes residentes de la isla. Viven por la zona y habían pasado «un centenar de veces» por ahí, pero nunca se habían parado en la zona hasta la instalación de este chiringuito. Ahora, disfrutan de un rato agradable en esta nueva zona.

Muy cerca del lugar, avanzando tan solo unos metros, se encuentran varios negocios que también han experimentado la mejora. Para una de las empleadas de los servicios de barcos que se ofrecen en la zona, «se ha notado la limpieza de la playa, antes estaba muy llena de posidonia y daba mala imagen, aparte de que muchas veces provocaba olores, según el viento». Agradece la mejora, pero considera «que todavía hay trabajo por hacer en la zona».

Trabajadores del chiringuito. | Arguiñe Escandón

Desde uno de los chiringuitos de esa zona, sí que es visible la mejora, que ahora el agua se ve más limpia y con más afluencia de gente. Sin embargo, quiere destacar que aún así, cuando un barco se acerca más de lo que debería a la orilla, provoca que la posidonia se mueva y vuelvan esos malos olores.

Los vecinos de la zona agradecen también al Ayuntamiento de Eivissa este paso adelante. Marcos es un vecino de la zona de ses Figueretes, que todos los días realiza su paseo matutino hasta la Torre de Sal Rossa. Dice que antes, muchas veces que pasaba por ahí delante, tenía que acelerar el paso por los malos olores. «Ahora está mucho mejor; llevaba mchos años mal», explica.

Medidas municipales

Rubén Sousa, concejal de Playas del Ayuntamiento de Eivissa, explica a Periódico de Ibiza y Formentera    que dicha playa no había tenido hasta el momento ninguna actuación integral -tan solo cribados puntuales- y que por el no retirado de la posidonia ésta se acumulaba, generando malos olores en la zona, los cuales se habían reportado al Consistorio. Gracias a este trabajo, ahora cuando llegue una marea «la posidonia llegará hasta la arena y podrá ser retirada», mientras que antes se quedaba estancada.

La zona está repleta de bañistas. | Arguiñe Escandón

Además de esta limpieza, como precisa Sousa, la línea de balizamiento se ha retrasado para proceder a la retirada de esos muertos ilegales. El objetivo del Ayuntamiento de Eivissa, explica el responsable de Playas, es de cara al año que viene seguir ampliando esa línea de balizamiento y se van a realizar labores de adecuación del muelle que está «en estado de abandono».