Pere Vilàs muestra con orgullo la medalla. | Irene Arango

Pere Vilàs aseguraba recientemente que no se esperaba el reconocimiento que le entregó este lunes el Ayuntamiento de Ibiza, el más importante en el municipio puesto que el historiador recibió la Medalla de Oro de la Ciudad. Según comentaba también, en los últimos años había trabajado en tantas ocasiones en informes de los otros premiados, que cuando esta vez recibió la llamada del Consistorio, pensó que era para lo mismo.

En su discurso de agradecimiento, Vilàs comenzó recordando la influencia de "entrañables profesores" como Isidor Macabich y Manuel Sorà a la hora de despertar su interés por la Historia y la Literatura "y así comencé a escribir, como quien juega, pero bien pronto descubriría que todo aquello que nos enseñaban era un juego que no admitía vuelta atrás", destacó en su intervención.

Vilàs señaló que deseaba ser "como aquellos personajes de los cuales nos obligaban a aprender el proceso de su vida y de sus obras". El premiado repasó, cómo en los años 50, a su generación "ni se le pasaba por la cabeza aprender a escribir en una lengua que utilizábamos en la calle y que era el medio más usual para conversar entre las familias ibicencas, aunque no podíamos ni imaginar la idea de expresarnos en ella con la escritura".

Sobre su obra, mencionó su labor centrada en el corsarismo y en la manera en que llevó a cabo sus investigaciones, buscando siempre despertar en el lector "una inmensa curiosidad que le empuje a seguir leyendo el libro que tiene entre manos. Le debe inyectar el deseo de sentir, pensar y aprender practicando la lectura".

Para cerrar su intervención, Vilàs destacó que lo más complicado no es escribir, sino saber sobre qué escribir, reflexionando con cierto tono poético sobre la importancia y la belleza de los libros que permitirán que "unos nos lean por primera vez y esta primera vez hará que, como autores, volvamos a nacer".

Minutos antes de recibir el galardón, y con la melodía de 'Flors de Baladre' de fondo, un emotivo vídeo repasó los momentos más especiales en la vida de Vilàs.

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Reconocimiento

El alcalde Rafa Triguero comenzó su discurso señalando que para una ciudad como Ibiza "es tan importante trabajar con ilusión por su futuro como reconocer el trabajo de quienes nos ayudan a recordar nuestra historia". En este sentido, explicó cómo al llamar personalmente al premiado, éste no acababa de creerse que iba a recibir la Medalla de Oro de la Ciudad.

Tras repasar aspectos de la vida de Vilàs, el alcalde resaltó que el autor se ha convertido "en uno de los mayores investigadores de la historia de las Pitiusas, especialmente en el fascinante mundo de los corsarios locales". Gracias a su "contribución fundamental", hoy en día los ibicencos pueden conocer "capítulos esenciales de nuestro pasado" y descubrir el papel que jugaron los corsarios en la sociedad isleña, señaló Triguero.

También valoró de manera positiva que, ahora más que nunca, "es crucial reconocer la importancia de nuestra historia".

El primer edil dijo también que en Ibiza se producirán "cambios importantes" para la ciudad "y puedo asegurar que se hablará de nosotros por ser un punto de encuentro artístico, cultural, una ciudad viva y moderna".

La lectura de méritos del premio la realizó Fanny Tur, historiadora y directora del Arxiu Històric d´Eivissa i Formentera, quien resaltó la importancia que el mar siempre ha tenido en la vida de Vilàs, una "pasión marinera" que le llevó a estar comprometido durante muchos años con el Club Náutico Ibiza. Tur, sobre la entidad, destacó que pronto celebrará su centenario "y nadie se podía imaginar que se produciría en unas circunstancias tan complicadas".