El acantilado de Porroig tras el desprendimiento.

La burocracia para conceder permisos de obra está retrasando los trabajos de estabilización en el acantilado de Porroig, el cual sufrió hace meses un desprendimiento de tierra que afectó a las propiedades ubicadas en esta zona.

En este sentido, la concejala de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Litoral del Ayuntamiento de Sant Josep, Felicia Bocú, adelantó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que el Ayuntamiento está a la espera de recibir los informes preceptivos oficiales para autorizar legalmente a los propietarios estas obras de estabilización.

En esta misma línea, Felicia Bocú indicó que el arquitecto técnico del Área de Urbanismo, después de dar el visto bueno al proyecto de obra elaborado por los ingenieros especialistas que trabajan para los propietarios de las    casas afectadas, remitió este documento al Consell d’Eivissa, al Departamento de Costas del Govern balear y a la Demarcación de Costas en Baleares.

Permiso

«Son las tres administraciones que tienen las competencias para elaborar el informe que nos permita dar licencia de obra y que pueda empezar la fijación del terreno», informó la concejala, destacando que el proyecto consiste en estabilizar el terreno por dentro de las fincas perjudicadas.

«Estamos esperando los informes preceptivos; seguramente no haya ningún problema al respecto porque las administraciones competentes entienden la gravedad de la situación», agregó la concejala Felicia Bocú, resaltando que esperan recibir pronto estos informes para que se puedan iniciar cuanto antes estos trabajos en el acantilado de Porroig.

Cabe recordar que entre estas propiedades afectadas se encuentra el Hotel Las Brisas de Ibiza que, aunque no sufrió ningún tipo de daño estructural, el derrumbe afectó a la parte ajardinada.

En esta línea, según la concejala, la parcela hotelera afectada no supone ningún contratiempo para el alojamiento durante la temporada, ya que, indicó, la zona perjudicada es un «terreno inutilizable» para el hotel. También destacó que cuando se autoricen estas obras, se podrá trabajar en la zona tranquilamente porque no hay ningún tipo de peligro; ya que se acotó la zona cuando tuvo lugar este desprendimiento.

Respecto a las tres fincas colindantes, la concejala de Sant Josep insistió en que estas obras no conllevan peligro y que, además, estos inquilinos no viven en estas fincas de forma habitual.

Consecuencias

Hay que señalar que este desprendimiento ocurrido en enero de este año, además de causar daños en estos inmuebles, sepultó siete casetas varadero.

A partir de ese momento se coordinaron las actuaciones de seguridad de litoral y playa para activar el protocolo con el servicio de Emergencias del Govern balear.

Tras analizar la situación y emitir un informe se acotó la zona y se eliminó un voladizo de tierra de unos cuatro metros que estaba enfrente del hotel.