Rosa Estaràs en una reciente visita a Ibiza. | Moisés Copa

Rosa Estaràs Ferragut (Valldemosa, Mallorca, 1965) es eurodiputada desde 2009 y para estas elecciones europeas 9J ocupa el número 7, una posición destacada en la lista del PP al Parlamento Europeo. Estaràs señala que seguirá luchando por los intereses de Baleares en Bruselas con el objetivo de compensar los efectos de la insularidad. También destaca su compromiso con los temas de igualdad y los derechos y las oportunidades de las personas con discapacidad, y adelanta a este medio que una de sus principales misiones será incluir la violación como un eurodelito con definición común.

— Se encuentra en la recta final de la campaña electoral de las elecciones al Parlamento Europeo, ¿qué balance hace?

— Esta campaña es mucho más que unas elecciones europeas porque nos jugamos mucho más que el voto para Europa; nos jugamos también el voto para la democracia después de que Sánchez conculcara la división de poderes con ataques indiscriminados a jueces por parte del Gobierno central, que ha provocado que la independencia del poder judicial esté en entredicho. Esto atenta contra uno de los principales valores de la Unión Europea como es el Estado de Derecho. No es un voto de izquierda o derecha, es un voto a favor de la democracia y los valores europeos. Los extremos no son europeístas y nunca arreglan las cosas, sino que las emporas; el voto al PP es el único que garantiza la defensa de la democracia.

— El PP ha dirigido varios llamamientos al Parlamento Europeo para que actúe sobre la protección del Estado de Derecho en España.

— Sí. Hemos dirigido llamamientos al Parlamento Europeo para que actué sobre la situación del Estado de Derecho en España, pero también sobre los ataques a la prensa y los ataques a la igualdad por parte del Gobierno. Existe una preocupación suprema dentro del PP porque para Sánchez hay ciudadanos de primera y otros que no lo son. Todos aquellos que durante 11 años malversaron y provocaron delitos de corrupción contra el orden constitucional van a ser perdonados sin su responsabilidad contable, penal y administrativa. Nos preocupa mucho que la legalidad esté supedita a la política; estamos dando un mal mensaje a la población.

— ¿La Comisión Europea está preocupada por el Estado de Derecho en España?

— Claro, está alarmada. Sánchez ha rebajado la pena del delito de malversación de caudales públicos, lo que alerta a la Unión Europea porque esto pone en jaque a la democracia en España y sus valores europeos con el derrumbe de nuestro ADN. Es por ello que estamos trabajando en Europa en una Directiva contra la corrupción. De ahí que insista en la importancia de estas elecciones europeas; tenemos que votar y decir ‘sí’ a la democracia y a la Justicia, y ‘no’ a Sánchez.

— ¿El Ejecutivo comunitario puede actuar si peligra el Estado de Derecho tras la aprobación de la ley de amnistía?

— Desde el principio nosotros hemos enviado a la Comisión Europea, al Parlamento Europeo y a todas las instancias comunitarias todos los documentos elaborados por el Cuerpo de Abogados del Estado, diplomáticos, letrados del Senado y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre otros, donde explicaron por qué era inconstitucional la amnistía. También destacaron que conculcaba los principios de igualdad, la tutela judicial efectiva y la seguridad jurídica al destrozar el orden constitucional. Los informes elaborados por estos colectivos están remitidos, y el Comisario de Justicia de la Unión Europea se comprometió a estudiar detalladamente con nosotros esta documentación bajo el mismo sistema llevado a cabo en otros países como Hungría o Polonia.

— ¿Podría la Unión Europea suspender la ley de amnistía?

— Sí, porque no solamente está en juego la democracia en España, también está en juego los valores europeos. Si no tomamos cartas en el asunto y restablecemos la democracia y la división de poderes en nuestro país, la situación perjudicará a Europa. El voto al PP servirá para ayudar a consolidar la democracia en Europa y frenar este ataque contra los valores europeos, ya que Sánchez cuando actúa contra la prensa, contra los jueces y contra la igualdad, no sólo ataca a España, también a Europa.

— El PP también denunció el reciente reconocimiento de Palestina como Estado por parte de Sánchez.

— Se hizo sin consenso porque Sánchez quiere asumir toda la política exterior; es una persona aferrada al poder. Por siete votos ha arrodillado al Estado de Derecho y ha cambiado votos que suponen una impunidad a cambio de poder porque es una persona egocéntrica y con mucha soberbia; se ha podido observar en cómo gestiona la política exterior. Nos hemos peleado con todos: Argentina, Israel, Argelia... somos el único país de la Unión Europea que compra el gas a Rusia por nuestros enfrentamientos con Argelia. Hace una política exterior personalista, incluso sus propios socios dicen que no es transparente porque todo lo decide solo.

— ¿Qué visión actual se tiene de España en Europa?

— La imagen de España en el exterior es muy mala y los españoles no nos lo merecemos porque las políticas exteriores siempre han sido políticas de Estado por consenso y por diálogo. Lo que no puede hacer Sánchez es aprobar sin consenso el reconocimiento del Estado de Palestina; nosotros ya votamos a favor de este reconocimiento en 2014, tanto en el Congreso como en el Parlamento Europeo, pero ahora no era el momento porque hay una guerra muy tensa en la que el grupo terrorista Hamás ha matado a cientos de jóvenes israelíes. Este reconocimiento oficial se tiene que hacer tras muchos diálogos y contando con el equipo de 27 comisarios, y no tú solo como una estrategia electoral.

— El PP ha presentado una candidatura que representa diferentes ámbitos comunitarios, encabezada por tres mujeres.

— Sí, así es. Esta candidatura, que combina juventud y experiencia, está encabezada por Dolors Montserrat, una mujer activa, seria y de palabra que ama Cataluña y ama España; es europeísta y defensora de los derechos humanos. Le sigue Carmen Crespo, especialista en Agricultura, y como número tres Alma Ezcurra, una mujer muy trabajadora y muy formada. Es un honor que la candidatura esté encabezada por tres mujeres; el PP siempre apuesta por nosotras y lo está demostrando. La primera presidenta del Congreso fue nuestra y la primera presidenta del Senado también, además de contar actualmente con muchas mujeres presidiendo comunidades autónomas. Tras Alma Ezcurra están González Pons, Fernando Navarrete y Zarzalejos. En definitiva, somos una candidatura con mucho peso, una lista europeísta que quiere proteger la democracia.

— Durante la campaña, os habéis definido como el mejor aliado del campo, ¿con qué medidas agrarias se presenta el PP a las elecciones europeas?

— Para nosotros el campo es una prioridad; apostamos por la protección de los agricultores y los ganaderos. Jamás hemos votado en esta legislatura nada que pueda perjudicar al campo y apoyamos la reforma de la PAC porque había un exceso de burocracia para los productores, y los payeses no son gestorías. También hemos votado en contra de políticas que destrozaban su trabajo como la Estrategia ‘De la Granja a la mesa’ e incluso hemos conseguido paralizar la política de pesticidas en el campo. También conseguimos tumbar la criminalización del vino porque el PSOE votó en Europa a favor de relacionar su consumo con el cáncer, al querer incluir en las etiquetas que era una bebida cancerígena, como en las cajetillas de tabaco.

— ¿Qué opina de la Agenda 2030? ¿Diría que se están cumpliendo las medidas que derivan del Pacto Verde Europeo?

— Nosotros apoyamos la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Pacto Verde Europeo, pero estos objetivos tienen que ser compatibles con la protección al campo y el problema es que el PSOE está llevando medidas que derivan de la Agenda 2030 sin dicha protección. Lo que no puede ser, por ejemplo, es que el exministro de Consumo Alberto Garzón se levantara un día y empezara a demonizar la carne española; creo que son demasiados gestos por parte del PSOE contra los agricultores y ganaderos. También lideraron una normativa que destrozaba el campo, como es la Ley de Restauración de la Naturaleza, afortunadamente se consiguió paralizar. Nosotros somos el partido del sector primario y protegeremos su trabajo en Europa.

— Ha dicho en reiteradas ocasiones que ante todo defenderá los intereses de Baleares en Bruselas.

— Por supuesto. Soy eurodiputada desde hace 15 años y en Bruselas todos me conocen por tres cosas: la defensa de las islas en todos los frentes, la lucha por la igualdad de género y por intentar ser el referente en todos los temas de lucha para la defensa del sector de la discapacidad. Yo soy vicepresidenta del Intergrupo de Discapacidad en el Parlamento Europeo y hemos liderado la puesta en marcha de la tarjeta europea de la discapacidad que sirve para demostrar esta condición en todos los países de la Unión Europea cuando una persona con discapacidad se mueve de un Estado miembro a otro; de esta manera habrá un reconocimiento mutuo. Curiosamente durante la aprobación de esta medida, Vox se abstuvo y Podemos votó en contra.

— Y en materia de igualdad de género en la UE, ¿hay avances en Europa?

— Hemos estado en la Directiva sobre la lucha contra la violencia contra las mujeres que propuso la Comisión Europea y hemos logrado muchos avances, sin embargo, no hemos conseguido que la violación sea considerada un eurodelito con definición común a escala comunitaria. Este hecho significaría tener una protección común y fijar penas alineadas en todos los Estados, pero esta medida se rechazó porque desde el partido socialdemócrata alemán votaron en contra; todos los países en los que gobierna el PP votamos a favor. En este sentido adelanto que en la próxima legislatura será una de mis primeras misiones.

— Regresando a los intereses de Baleares, ¿de qué manera seguirá luchando por los derechos de las Islas?

— En todos los reglamentos que aprobamos siempre he solicitado y hemos conseguido, en la mayor parte de estas solicitudes, que haya siempre un apartado dedicado a la insularidad al ser un hecho diferencial de relevancia. En todos los debates europeos invito a los miembros a que se pongan las gafas de la insularidad para poder aplicar una consideración especial y equiparar condiciones que compensen esta insularidad. Por ejemplo, en la PAC hay un indicador sobre insularidad, así como en el Pacto Verde Europeo; en todos los reglamentos tendría que estar presente este indicador.

— ¿Se ha avanzado en este reconocimiento?

— Sí, pero deberíamos tener este reconocimiento extraordinario aplicado en todas las legislaciones. Por eso nosotros siempre recomendamos incluir en los reglamentos un artículo destinado a los sectores vulnerables y otro dedicado a la insularidad porque esta última condición nos afecta en todo y debe haber un indicador de compensación. Luego también hay que señalar que el reglamento de minimis nos perjudica mucho y, por eso, queremos y luchamos por una normativa exclusiva y pedimos que las empresas de Baleares queden exentas de los límites aplicables por la normativa de minimis. Queremos un tratamiento especial para nosotros porque hay un SOS de supervivencia de nuestro tejido productivo.

— ¿Europa está alertada por la escasez de viviendas dignas en la UE? ¿De qué manera se luchará contra esta crisis habitacional que se vive en Baleares?

— Sí, especialmente por el nivel de okupación que sufre cada país, que también ha llegado al Parlamento Europeo. Respecto a los altos precios del alquiler, es un problema generalizado de todas las Islas y es competencia del Estado miembro. Aquí en Baleares se han tomado cartas en el asunto a través del decreto balear de emergencia habitacional en el que se aplican medidas importantes como poder aumentar alturas, la construcción de vivienda VPO a precio tasado o poder convertir locales en viviendas. Además, la Conselleria de Vivienda está adoptando medidas para que los inquilinos no tengan miedo a alquilar y saquen al mercado pisos vacíos.

—¿Qué nivel de okupación hay actualmente?

— En general España tiene un alto nivel de okupación, aunque el 40 % se produce en Barcelona por culpa de las políticas de Ada Colau; en la ciudad de Badalona está como alcalde el popular Albiol y no hay ni un okupa. Es importante revertir esta situación y el PP se compromete a luchar contra la okupación; para Núñez Feijóo es una de sus prioridades, así como combatir el mercado ilegal de pisos turísticos. Sin ir más lejos, Ibiza ha sido pionera a la hora de crear un cuerpo inspector contra los pisos turísticos ilegales, una medida que forma parte de una estrategia común y transversal. Se ha hecho más en Baleares en once meses, que en los últimos ocho años con Armengol. También se está intentando reducir la masificación turística en las Islas.

—Mallorca e Ibiza han estallado y se concentraron contra la masificación turística, ¿cómo vivió las movilizaciones?

— En este sentido intentamos emplear el sentido común porque vivimos del turismo, ya que forma parte del PIB en un porcentaje muy alto, pero este turismo tiene que ser de calidad y ofrecer a los turistas aquello que piden; para los senderistas las mejores rutas, para el turismo de congresos oferta patrimonial… pero para que haya calidad tiene que haber sostenibilidad y, para ello, también hay que poner límites como reducir las plazas turísticas. La masificación va contra la calidad del turista y del residente, pero las medidas se tienen que llevar a cabo sin demonizar al turista porque siempre es un amigo. Armengol autorizó 115 plazas turísticas más y éste no es el camino; nosotros estamos trabajando para evitar esta masificación llevando a cabo medidas esenciales como, en el caso de Ibiza, la puesta en marcha del decreto que limitará la entrada de vehículos a Ibiza.   

—¿Echa en falta más eurodiputados de Baleares en Bruselas?

— De todas las candidaturas que se presentan, el PP lleva dos miembros y hay que ponerlo en valor porque en otras candidaturas no están en puestos de salida. Por ejemplo, creo que mi compañera socialista de Baleares debería estar delante, ya que ocupa el número 21 en la lista. Mi partido ha confiado en que Baleares tenga un puesto de mucha salida, pero no ha sido así en las otras candidaturas y es una pena porque creo que los representantes de las Islas deberían ir en un puesto de salida.