Este jueves por la mañana estuvieron recabando pruebas . | Moisés Copa

Pocas horas después de darse por extinguido el incendio de la nave industrial de Citubo, efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil se desplazaron al lugar -totalmente destrozado- para comenzar a recoger pruebas e indicios que permitan confirmar dónde y por qué se inició el fuego.

También el jefe de los Bomberos de Ibiza, Miguel Sevilla, visitó la zona para comenzar a desescombrar y participar en la toma de muestras que permitan aclarar lo sucedido. Según él mismo explicó, el pasado miércoles sus efectivos se retiraron del lugar a las 18.15 horas tras poder sofocar los puntos calientes que todavía permanecían en activo.

Los expertos que trabajaban ayer en la toma de muestras evitaron informar sobre las posibles causas del suceso.

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A las pocas horas de declararse el incendio, el jefe de los Bomberos de Ibiza, Miguel Sevilla, ya destacó que las llamas habían comenzado en la parte posterior de la nave, propagándose rápidamente al interior debido a la gran carga de fuego existente.

El experto resaltó las elevadas temperaturas generadas durante el incendio, además del humo y de los gases, lo que obligó a los bomberos a trabajar perimetralmente y evitar que el fuego se propagara a las naves próximas.

Con ese claro objetivo, el jefe de los Bomberos de Ibiza reconoció que, desde el principio, su labor no fue tanto una cuestión de extinción, sino de evitar que el fuego se propagara. Para ello, más que espuma, los efectivos del Consell d'Eivissa apostaron por utilizar «caudales importantes de agua», reduciendo también el humo en la zona. Cabe recordar que cerca de la nave afectada se acumulaban decenas de vehículos e incluso había un depósito con 14 toneladas de combustible. Según relató Sevilla, sus colegas del aeropuerto se centraron más en actuar sobre la fachada principal de la nave de Citubo.