El tramo de costa que justo se hundió hace una semana en Porroig. | Toni Planells

El Ayuntamiento de Sant Josep posee ya el informe que sus técnicos han elaborado en relación al desprendimiento de tierras registrado en Porroig hace una semana. El documento se remitirá de manera inminente a la Dirección General de Costas, dependiente del Govern, para que se adopten acciones con carácter urgente.

La concejala de Litoral, Felicia Bocú, no descartó ayer que deban llevarse a cabo medidas cautelares y limitar el acceso a las zonas cercanas al desprendimiento. El Ayuntamiento, en concreto, recomienda una restricción de los accesos a la zona delimitada por la servidumbre de protección de Costas, es decir, a 20 metros desde el deslinde actual. Dicha restricción se aplicaría, por lo menos, hasta poder contar con más información o instrucciones por parte de otras administraciones y podría afectar al hotel las Brisas y a una vivienda anexa.

Desde Sant Josep confirmaron que, tras la inspección de la zona afectada, puede confirmarse que el movimiento de tierras se produjo dentro del dominio público marítimo-terrestre, solicitando a la administración con competencias (Dirección General de Costas) que se revisen los terrenos afectados para comprobar su estabilidad y la posible afección a lugares adyacentes.

El Consistorio insta además a adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los terrenos, comprobando la legalidad de elementos instalados como escaleras, casetas varadero o terrazas.

Bocú explicó que otra medida a adoptar podría ser la instalación de señales para alertar sobre la existencia de una ‘zona con riesgo de desprendimientos’.

Desde la Conselleria balear del Mar y Ciclo del Agua explicaron ayer que ya disponen de un informe elaborado por uno de sus técnicos y, a partir del mismo, tomarán una decisión. Según comentaron también, en principio todas las obras de interés general las sigue manteniendo el Estado y no hay que olvidar que se trata de posibles actuaciones «bastante complejas».

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Al mismo tiempo, manifestaron que la prioridad es garantizar que no se registren más daños. Una vez estudiado el informe técnico, las administraciones podrán tomar decisiones sobre las medidas a seguir y, si en el peor de los casos se determina que el talud está en peligro, sin duda deberán ejecutarse trabajos para estabilizarlo.

Los hechos

Cabe recordar que hace justo una semana, se recibió un aviso por derrumbe en una zona rocosa de Porroig. Tras el desprendimiento, seis casetas varadero quedaron completamente sepultadas.
De inmediato, técnicos municipales y responsables de Litoral acudieron al lugar para valorar la situación, optando por acordonarlo para evitar riesgos. El movimiento de tierras afectó además a los jardines del hotel Las Brisas y a los de una casa particular contigua a este establecimiento. Algunos testigos explicaron a este rotativo que el pasado 15 de enero ya detectaron pequeños desprendimientos en Porroig.

Respecto a los daños sufridos por el establecimiento hotelero, encargados de su mantenimiento consideraron que el suceso «no ha supuesto un problema grave para nosotros ya que el hotel no ha sufrido ningún tipo de daño estructural; simplemente se ha desprendido un trozo del acantilado que sólo ha afectado a la parte ajardinada».

«Los ingenieros están estudiando la manera más adecuada de acometer los trabajos necesarios para estabilizar el terreno», añadieron.

A las seis casetas sepultadas por el desprendimiento, el Ayuntamiento añadió después una séptima «que se construyó de manera ilegal y de la que tenemos la denuncia en curso, pero ahora ha desaparecido junto a las otras seis».

Por su parte, la Dirección General de Costas, dependiente de la Conselleria balear del Mar y Ciclo del Agua, aseguró que iba a esperar el informe de los técnicos municipales para determinar la estabilidad del terreno y las causas del movimiento y así comprender la magnitud y características del suceso.
Los ecologistas del GEN afirmaron también que «estos incidentes no son extraños en el litoral y ponen de manifiesto lo peligroso que es ignorar los riesgos naturales, sean cuales sean». Así, advirtieron que con el cambio climático estas situaciones se irán haciendo más frecuentes y graves por el aumento del nivel del mar y los temporales.