Imagen de la conferencia de este viernes. | Sergio G. Canizares

El Foro Marino se ha trasladado esta mañana a la Universidad de las Islas Baleares. Hoy la propuesta era «Aproximaciones al Medio Marino desde la Academia: jurisprudencia, turismo y educación. Y se han escuchado intervenciones que han ofrecido perspectivas para valorar la situación del Mediterráneo desde distintas perspectivas. Han hablado juristas, biólogos, filólogas, docentes y pedagogas. Se han introducido conceptos como los de los impactos antrópicos, la justicia azul, el derecho de la naturaleza, el de Justicia Social en la educación ambiental.

17 ponentes que, desde la UIB, han ofrecido análisis y soluciones a los problemas a los que se enfrenta el Mediterráneo.

En la primera mesa redonda de la mañana, «Impactos antrópicos sobre ecosistemas marinos», han participado Pablo Rodríguez Ros, ambientólogo de la Fundación Marilles; César Bordehore, profesor del departamento de Ecología de la Universidad de Alicante; Teresa Alcoverro, investigadora del CEAB-CSIC; Esteban Morelle-Hungría, profesor en Criminología y Derecho Penal en el Centro de Investigación en Derecho Penal de la Universitat Jaume I; que han estado moderados por Marta Puxan, investigadora investigadora distinguida del Departamento de Filología Catalana y Lingüística General de la Universidad de las Illes Balears.

En esta primera parte de la jornada se ha hablado de la necesidad de tener «un océano y mares sanos y saludables que ayuden a combatir los efectos del cambio climático», como ha señalado Pablo Rodríguez Ros. Teresa Alcoverro ha añadido, además, que «la calidad óptima del agua en la costa es fundamental para la biodiversidad. La posidonia, se ve afectada por los nutrientes que se vierten al agua debido a una mala depuración de las aguas, si está sana, hará su función de barrera natural y nos protegerá contra efectos adversos provocados por el cambio climático». Alcoverro ha señalado que los vertidos indeseados tienen una fácil solución «mejorar los sistemas de depuración».

Por su parte, Esteban Morelle ha analizado desde la Criminología verde a uno de los «jinetes del apocalipsis» como es la acidificación de mares y océanos. Uno de los límites planetarios que ya se han cruzado. En los últimos 200 años, el agua del océano se ha vuelto un 30% más ácida, una tasa de transformación química 100 veces más rápida que la registrada allí en los últimos 55 millones de años.

17 ponentes que han ofrecido análisis y soluciones a los problemas a los que se enfrenta nuestro Mediterráneo

«La Posidonia oceánica es una de las especies que se configuran como un aliado para garantizar la seguridad planetaria, al ser un sumidero natural de dióxido de carbono, conocida como el «pulmón azul» del Mediterráneo; las consecuencias de un incremento de la acidez de mares y océanos pueden afectar tanto directa como indirectamente a esta especie que, a su vez, contiene otras especies. Las interrelaciones existentes entre los ecosistemas acuáticos y terrestres pueden permitir que los daños ecológicos generados por la acidificación marina y oceánica se evidencien a gran escala, al ser un problema global», ha señalado Morelle.

En la segunda mesa redonda, «Derecho de la naturaleza y justicia azul», han participado Pablo Serra, investigador en el área de Filosofía del Derecho de la Universidad Pontificia de Comillas; Teresa Fajardo, profesora titular de Derecho Internacional Público de la Universidad de Granada; Gema Varona, directora del Instituto de Criminología de UPV-EHU; Susana Borras, Universidad Rovira i Virgili, profesora agregada de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Rovira i Virgili; y Ascensión García Ruiz, profesora Doctora interina de Derecho penal y Criminología Universidad Complutense de Madrid

Teresa Fajardo ha dicho que el coste debido a la inacción va a ser superior a si se actúa. Ha recordado que «Nosotros somos el océano y el océano somos nosotros». Por su parte Susana Borras ha recordado que «somos seres interdependientes y ecodependientes. Estamos necesitados de un cambio estructural que va más allá de las narrativas jurídicas»

Paisaje submarino

También se ha hablado de cómo acercar esta problemática a la educación, tanto a profesores como alumnos. Irene Guevara Herrero y José Manuel Pérez Martín, investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han contado como introducir términos como justicia social y educación ambiental en el currículo educativo de infantil y primaria. A lo largo de su intervención, han presentado herramientas para ello.

Por su parte Juan Miguel Costa, director insular de Turismo; Javier Rodríguez Pandozi, director de IBEAM; e Inma Saranova, directora de IbizaPreservation, han presentado un vídeo en el que han colaborado las tres instituciones. Una película en el que se muestra, como ha indicado Inma Saranova de que «Ibiza no es sólo extraordinaria en su superficie, sino que Ibiza también es extraordinaria por toda la vida que hay debajo de las aguas y por su extraordinario patrimonio cultural compuesto por pecios hundidos, y otros restos arqueológicos que atestiguan la historia de civilizaciones, sociedades y personas que acabaron cubiertas por el mar».

En esta conversación entre los tres han ido ampliando ese concepto de Paisaje Submarino que pueda integrar todos aquellos elementos de nuestro patrimonio, natural y cultural, que identifican y unen a las personas que forman parte de las comunidades. Además de que es una actividad sostenible y que no afecta al mar. Costa ha señalado que «visitar los 58 puntos de inmersión repartidos por toda la isla, son una experiencia magnífica para decenas de miles de turistas cada año que buscan actividades alternativas al sol y playa».

La jornada ha finalizado con la presentación de dos actividades que combinan a la perfección turismo, entorno marino y responsabilidad como son las desarrolladas por Maarten Bernhart, fundador y CEO de La Bella Verde, y la actividad que desarrolla Pescaturismo en Mallorca, y que ha contando José Martínez, CEO de Pescaturismo.