El ibicenco Dani de 34 años no se dejó llevar por la primera impresión y trató de hacer que la cita funcionase, pero no sirvió de mucho. No dudó en reconocer que tiene un problema: «soy egocéntrico narcisista y por esos mis relaciones no llegan a más, me quiero más a mí mismo de lo que puedo llegar a querer a nadie» y que busca, al más puro estilo Disney, un amor de fantasía que «igual no existe en el mundo gay».
Óscar llegó al plató con pajarita y presumiendo de haber logrado lucir abdominales, pero sin haber sufrido nunca un flechazo de Cupido. Dani lo vio más joven y le dijo que tenía 31 años.
El tema del gimnasio continuó revoloteando sobre la mesa hasta el punto de hacer sentir incómodo a Dani quien llegó a soltarle: «¿Nos quitamos la camiseta a ver quién está mejor?».
Parecía que ambos eran incapaces de encontrar algo que los uniera pero Dani aceptó tener una segunda cita porque a pesar de la «montaña rusa» en la que habían estado lo había sorprendido y quería seguir conociéndolo en los próximos días.
Óscar no dudo ni por una momento en darle calabazas ya que «no le había gustado nada» de Dani y recalcó que buscaba alguien «más atlético y musculado».
Daní sacó músculo delante de las cámaras mientras abandonaba el plató al grito de «pues nada, a entrenar al gym».
2 comentarios
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Pues vaya novedad. A él al menos se lo dicen, a otros ni eso y llega el "no eres?tú, soy yo "
Quina imatge està donant d'Eivissa aquesta gent !. Alguns pensaran que aquí només hi ha marietes.