Aito Morrás y Rafa Ruiz, durante el Pleno de este jueves. | Daniel Espinosa

El pleno del Ayuntamiento de Ibiza ha dado luz verde este jueves a la firma de un convenio con el Instituto Balear de la Energía para que sea este organismo, dependiente de la Conselleria de Transición Energética, el que se haga cargo del mantenimiento de los 77 puntos de recarga eléctrica instalados en la ciudad en los últimos años. El debate sobre esta cuestión entre el concejal responsable del área, Aitor Morrás, y los portavoces del PP y Ciudadanos, José Vicente Marí Bosó y José Luis Rodríguez, ha sido más que tenso. Tanto es así que Morrás ha llegado a insular a los ediles de la oposición llamándoles «trileros».

A los insultos ha unido Morrás su negativa a responder a la preguntas sobre cuántos de estos puestos de recarga están en funcionamiento o si el Gobierno municipal está cumpliendo lo indicado sobre esta cuestión en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), muy criticado por la oposición. «Uno dice que no cumplo el plan», ha dicho, «otro pregunta. Hagan su trabajo, vean si cumplo y no me pregunten a mí. No vengan aquí a preguntar porque [el PMUS] es un documento público que ustedes han criticado mucho».

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Morrás ha evitado así dar a conocer cuestiones como, por ejemplo, si Vila está adaptándose o no las indicaciones del PMUS, si los puntos de recarga funcionan correctamente o cuál es la planificación del Consistorio en base a este documento. El portavoz del PP, José Vicente Marí Bosó, le ha exigido la activación de «una planificación anual que tenga objetivos vinculantes», mientras que el de Ciudadanos, José Luis Rodríguez, le ha recordado que «el horizonte temporal» de este plan «es diferente al real».

A las preguntas y las críticas Morrás ha respondido con el ataque. Y lo ha hecho, como es habitual en él, recurriendo a la gestión del Consell d’Eivissa. El edil ha recordado el escándalo protagonizado por el conseller insular de Transportes, Javier Torres, de Ciudadanos, por presentar como nuevos seis autobuses que habían sido descartados en Madrid y que fueron matriculados en 2016. En este sentido, Aitor Morrás ha acusado tanto al PP como a Ciudadanos de ser «incapaces de gestionar» lo relativo al transporte público insular. Además, ha lamentado que el servicio en Vila «esté hipotecado» por el acuerdo firmado entre el Consistorio y el Consell para su introducción en el Plan Insular de Transportes. Un plan que, de momento, no ha sido ni siquiera adjudicado por el conseller Torres.