Imagen de archivo del hospital Can Misses. | Archivo

El Área de Salud de Ibiza y Formentera ha derivado a la sanidad privada, desde que se adjudicara a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario el contrato de servicio de asistencia, a más de 2.600 personas. En total, 846 pacientes para la realización de pruebas radiológicas (ecografías y resonancias magnéticas) y 1.761 a Traumatología, según la gerente de Can Misses, Carmen Santos.

«Las últimas 200 derivaciones han sido para intervenciones quirúrgicas, una situación que permitirá bajar aún más esta lista de espera», apuntaron desde la Gerencia del centro.
El objetivo de este contrato, que tiene una duración inicial de dos años y cuenta con un presupuesto de casi 14 millones, es normalizar la asistencia sanitaria de Can Misses y así evitar que los pacientes superen los plazos legales establecidos para pasar por quirófano o someterse a una prueba.

Actividad quirúrgica

Desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera señalaron que siguen avanzando con el plan de choque para paliar la saturación del sistema sanitario.

Explicaron a Periódico de Ibiza y Formentera que, además de los convenios de colaboración con la Policlínica Nuestra Señora del Rosario y el hospital San Juan de Dios de Mallorca, en Can Misses se sigue desarrollando diariamente una intensa actividad quirúrgica para reducir estas listas de espera.

«Esta disminución ha sido posible gracias al gran trabajo realizado por los servicios quirúrgicos. Hemos aumentado estas intervenciones un 30% respecto al mismo período del año pasado», apuntaron.

Cabe recordar que el centro dispone de nueve quirófanos, siete para la cirugía programada y dos para la actividad urgente, y todas estas salas permanecen operativas. En este sentido, dichas fuentes destacaron que el número de operaciones programadas realizadas en Can Misses ha crecido un 31,66% en los cinco primeros meses de este año, 2.229 frente a las 1.693 del mismo período de 2021. «La mayoría han sido ambulatorias, puesto que no han necesitado ingreso», puntualizaron. Explicaron que, mientras que la temporada pasada se contabilizaron 525 operaciones programadas con hospitalización, este año se han realizado 864 intervenciones. Desde la Gerencia destacaron que con este plan de choque se ha logrado un descenso del 16,38% en el número de personas pendientes de una operación. «También hemos conseguido una bajada del 39% en el tramo de más de 180 días y una disminución del 14,4% en la demora media. Esperamos seguir esta tendencia descendente de los últimos meses», subrayaron con optimismo de cara al verano.

8.000 actos médicos

Con este plan de actuación se prevé la derivación de 8.000 actos médicos que están en las listas de espera, reforzando así la oferta sanitaria en especialidades que tienen una alta demanda durante la época estival.

Asimismo, desde el Área de Salud explicaron que estas derivaciones se realizan desde IbSalut. «Nosotros trasladamos un listado de pacientes al Servicio de Salud y ellos se ponen en contacto con estas personas para ofrecerles esta derivación a la clínica privada», puntualizaron.