CAEB: «No es tiempo de tiquismiquis, sino de personas con decisión»

El avance en la persecución de estos eventos se ve por parte de los empresarios como una necesidad, tanto para acabar con un foco de contagios en la situación actual, como para atajar un problema de intrusismo que podría agravarse en el futuro si no se actúa con decisión.

Pimeef

Para el presidente de la asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Eivissa y Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, «es necesario» llevar a cabo una modificación de la ley que defina y afiance la persecusión a las fiestas ilegales. «En las Pitiusas tenemos esta necesidad, pero en el resto de Baleares también es un problema. La Justicia tiene que adaptarse a la realidad y no permitir que la utilicen los delincuentes como amparo. Si ellos buscan lagunas, nosotros debemos detectar esas lagunas y cubrirlas para atajar esas deficiencias», consideró.

Hizo hincapié en el problema actual que suponen estos eventos, tanto como fomento de una economía sumergida que no repercute en la riqueza de todos, como por la generación de contagios «que alcanzan a las plantillas de las empresas

AVAT

Por parte de la Asociación de propietarios de Vivientas de Alquiler Turístico (AVAT), José Antonio Llano valoró positivamente que el Consell «actúe y mueva ficha proponiendo modificaciones legales para luchar contra estas fiestas ilegales».

También se mostró satisfecho con el planteamiento del protocolo, en el que se recoge que estas fiestas no son únicamente un problema que se da en viviendas turísticas, «en las que parecía que se ponía el foco hace unos meses», sino en cualquier entorno.

Por parte de la asociación se hace hincapié en la delimitación precisa de la responsabilidad de los propietarios. «Muchas veces te encuentras sin desearlo con una fiesta así en tu casa y por ello hicimos constar que si el propietario denuncia y colabora en estos casos, no se actuaría contra él».

CAEB

Empresariales de Baleares, José Antonio Roselló, se felicitó por la actuación emprendida por el Consell. «El Govern no ha movido un dedo para atajar este problema y ha tenido que ser el Consell el que tome la iniciativa», afirmó.

Consideró «muy acertada» la actuación a dos niveles, planteando la actuación posible con la legislación actual y un cambio de la ley que permita mayor efectividad contra estos eventos.

«Es una gravísima irresponsabilidad la celebración de estos eventos en plena pandemia, pero también se debe considerar el impacto que tienen sobre el descanso de los vecinos y en materia de competencia desleal», valoró.

Hizo un llamamiento a los demás grupos políticos para que apoyen la medida. «No debe plantearse como una cuestión partidista, sino de interés general», afirmó, al tiempo que quiso concluir que «no es tiempo de tiquismiquis, sino de personas con responsabilidad y decisión».