Según explicó ayer Torres a Periódico de Ibiza y Formentera la publicación, de 30 por 27 centímetros y una encuadernación de gran calidad, tiene 254 páginas en las que se pueden ver, entre otras cosas, 152 de sus pinturas inmortalizadas de forma minuciosa por el fotógrafo afincado en Ibiza, Nacho González. Algo que, según la artista, no ha resultado sencillo. «Hemos tardado más de un año en sacar adelante el libro porque en ocasiones hemos tenido que hacer un verdadero trabajo de investigación para poder encontrar algunas de mis obras que ya estaban descatalogadas sin que supiéramos su paradero».
Sin embargo, según Torres el resultado ha merecido la pena. «Estoy muy ilusionada y emocionada desde que decidimos hacer el libro coincidiendo con mis primeras exposiciones en 1991 en La Caixa de Ibiza y en la galería Ansorena de Madrid y ahora, después de tanto esfuerzo, dedicación y horas de hablar con contactos, creo que hemos creado una publicación que puede ser muy interesante para todos aquellos a los que les guste el arte».
Grandes colaboraciones
Marta Torres ha conseguido reunir en su libro Materias grandes personalidades relacionados con el arte para repasar y analizar su trayectoria, su obra y su forma de entender la pintura, donde ha creado un estilo muy característico y fácilmente identificable.
Sin ir más lejos, Carmen Cervera, baronesa Thyssen-Bornemisza, a la que la pintora ibicenca conoció en 2014, escribe a modo de prólogo un artículo que ella misma ha bautizado con el nombre de Artista que pinta con el corazón. Movimiento estático.
Después, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, valora y resume el trabajo de Torres y su aportación «como artista que ha llevado con éxito el nombre de Ibiza fuera de la isla» en La realidad detrás de los matices.
No son los únicos. La historiadora, periodista y especialista en el Museo del Prado, María José Arnáiz, es la encargada de llevar a cabo un estudio y una descripción de la trayectoria de la protagonista. Son algo más de 30 páginas donde se repasan desde sus comienzos a principios de los años 90 del pasado siglo hasta sus últimos trabajos, creados en pleno 2020 y donde aparecen por primera vez una serie de mariposas blancas con las que Torres quiere rendir «un homenaje a las almas que han partido y ya no están con nosotros después del coronavirus».
También se ha sumado a la iniciativa el conocido escritor y poeta, Antonio Colinas, premio nacional de Literatura, quien en La fuerza de lo telúrico analiza la parte poética de los cuadros de Torres creando incluso poemas que cuadran a la perfección con sus cuadros; el conocido crítico de arte Gérard Xuriguera con En las puertas del sueño; el arquitecto Carlos Clemente con Entender la arquitectura con su pintura, un texto donde se analiza la fase de Torres cuando pintaba la zona de Dalt Vila mientras trabajaba de 1991 a 1993 como conservadora en el Museu de'Art Contemporani d'Eivissa, o su marido, el arquitecto Francisco Cuevas, quien escribe el emocionante Marta Torres, pintora y mujer.
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