«La solución que piden los vecinos es muy complicada, ellos parten de la base de intentar arreglar el edificio y esto, por razones urbanísticas, económicas y técnicas, es muy difícil», valoró este sábado el conseller de Vivienda y Movilidad, Josep Marí Ribas, sobre la situación de los apartamentos Don Pepe, a los que el Ayuntamiento ha iniciado un procedimiento de ruina y ha ordenado el desalojo de las escaleras 3 a 5 que todavía no se ha podido ejecutar.
Aseguró que el Govern está «muy preocupado y ocupado en encontrar una solución para las personas que viven en los apartamentos Don Pepe» e indicó que ya han mantenido varias reuniones con el Ayuntamiento de Sant Josep y se mantendrán más para plantear medidas que no adelantó por estar todavía en proceso de estudio.
Planteó la existencia de dos tipos de afectados en cuanto a los propietarios: aquellos que residen efectivamente en los apartamentos y aquellos que los tienen alquilados. «Nos preocupa profundamente la situación de aquellos propietarios que tienen allí su domicilio y se encontraría en una situación muy compleja si tiene que dejar su vivienda», dijo, «esto es algo que se tiene que mirar».
Concentraciones
Una decena de vecinos se acercó este sábado a la sede del PSOE en Ibiza para concentrarse de forma silenciosa con pancartas y camisetas reivindicativas, aprovechando la participación del conseller de Vivienda, Josep Marí Ribas, además del alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, en una reunión con el conseller de Turismo y Modelo Económico.
Los vecinos insistieron en su solicitud a los políticos de que busquen alternativas para que ellos puedan ejecutar las reparaciones necesarias al edificio A de los apartamentos Don Pepe.
Otro grupo de vecinos acudió este sábado al mercadillo que se celebra cada sábado en el hipódromo de Sant Jordi, donde también desplegaron pancartas en las que se podía leer «Don Pepe resiste» o apelaciones a la «voluntad política» para alcanzar una solución.
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O sea el Govern busca soluciones para echarlos