María Ángels Marí, Alfonso Rojo y Pep Mayans ayer durante la rueda de prensa. | Daniel Espinosa

El presidente de Pimee en Ibiza y Formentera, Alfonso Rojo, y el de Pime Formentera, Pep Mayans, dibujaron ayer en rueda de prensa un panorama casi apocalíptico para las empresas de las Pitiusas. «Necesitamos ser rescatados», «2021 va a ser un año de pura supervivencia», «vamos hacia el precipicio» o «estamos en un estado de hemorragia y, mientras las heridas curan y cicatrizan, las hemorragias matan», fueron solo algunas de las frases que se pudieron escuchar en la sede de la Avenida de España de Vila.

No en vano, según Alfonso Rojo, la situación es tan mala debido a la crisis que ha dejado el coronavirus «que muchos empresarios de Ibiza están agotados, desanimados y no duermen por las noches porque no saben cómo llegarán a fin de mes al no tener cómo pagar a sus empleados, proveedores y gastos fijos».

A pesar de ello, aseguraron que seguirán «confíando» en los políticos para llevar a cabo la ansíada recuperación y «en que cumplirán su palabra de la llegada masiva de víales para las Pitiusas». Algo que se tiene que hacer, según Rojo, «aplicando un plan consensuado en el que además de políticos y técnicos se tenga en cuenta a las pequeñas empresas como principales afectados» y «llevando a cabo una campaña de vacunación masiva en el sector del turismo, considerándolo como actividad esencial para España y Baleares en particular».

Por ello, Rojo, Mayans y la secretaria general de ambas patronales, María Angels Marí, pidieron soluciones y ayudas a los ayuntamientos, los consells de ambas islas, el Govern y el Gobierno de España. Algo que, de momento, según Pimeef, no se ha cumplido porque «ninguno ha puesto toda la carne en el asador, bien porque no han querido o podido o porque nosotros no nos supimos explicar cuando nos hemos reunido con ellos».

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A los consistorios les pidieron la rebaja y eliminación de algunas tasas como ya se ha hecho en algunos municipios, la equiparación a la baja del Impuesto de Bienes e Inmuebles en todos los ayuntamientos de la isla y una mayor agilización burocrática de inversiones vitales.

Plan de desarrollo cualificativo
Por su parte, a los consells de Ibiza y Formentera se les demanda que hagan un mejor uso de sus remanentes para emplearlos al máximo, reactivar cuanto antes planes de desarrollo como el de Sa Coma con su Escuela de Hostelería, su Escuela de Idiomas o la Fundación Laboral de la Construcción y llevar a cabo un plan de desarrollo cualificativo de los polígonos industriales «porque en las Pitiusas se necesita más suelo industrial para dejar de trabajar en precario».

Por su parte, Pep Mayans aseguró que al Govern se le pide agilizar la burocracia en los planes de ayudas e inversiones «para que no tarden en darse más de tres meses» y porque las oficinas del SEPE están colapsadas, un plan de vacunación masiva ya que del turismo «depende casi al cien por cien la economía de las Pitiusas» y que se exija al Gobierno que haya más personal en los puertos y aepuertos para que las pruebas estén igual de bien organizadas que los cribados masivos que se han organizado en los pueblos. Además, pidieron al ejecutivo de Francina Armengol «un mayor esfuerzo económico en las ayudas porque únicamente han puesto sobre la mesa 25 millones para todo Baleares».

Finalmente, al Gobierno de Pedro Sánchez desde Pimeef se le pidió «un plan de rescate global del sector turístico, rebajar el IVA a aquellos sectores que lo pidan para poder levantar la economía y posibilitar que las empresas puedan hacer expedientes de regulación de empleo con consenso sindical». Así mismo, se demandó «la exoneración de las cuotas para los autónomos» y que se puedan congelar las empresas, es decir, «que mientras no tengan ingresos ni estén funcionando no tengan que pagar gastos de hipoteca, alquileres o créditos, para luego retomarlos cuando recuperen su actividad».