El documento con la suspensión de la concesión de licencias se someterá a información pública durante 30 días. | Daniel Espinosa

El Ayuntamiento de Eivissa aprobó ayer de manera inicial la modificación del Plan Parcial del Polígono 32, en Cas Mut, y ha suspendido la tramitación y concesión de licencias por un plazo de dos años o hasta la aprobación definitiva del documento.

Cabe recordar que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vila es del año 1987 y es el que está ahora vigente en el municipio. Este PGOU preveía la construcción en el polígono 32, en Cas Mut, de bloques de edificios de hasta tres plantas. En los últimos años, la falta de un nuevo planeamiento urbanístico provocó la proliferación de edificaciones en esta zona, un hecho que generó hace un año que el Ayuntamiento suspendiera la concesión de licencias para modificar el plan parcial de Cas Mut y reducir así su edificabilidad. La Junta de Gobierno de Vila aprobó ayer de manera inicial la modificación de este plan parcial, lo que supone la suspensión y la no concesión de licencias durante un máximo de dos años o hasta que se aprueben estos cambios de manera definitiva.

La concejala de Urbanismo, Elena López, explicó ayer que esta modificación busca reducir al «máximo posible» la edificabilidad en este espacio, a la vez que «obliga» a los propietarios a implementar medidas de reducción de impacto en la zona.

López recordó que cuando se aprobó y diseñó la planificación urbanística de esta parte de Cas Mut, en los años 90, la previsión era edificar bloques de edificios de hasta tres plantas de altura «en un claro ejemplo del urbanismo agresivo de aquellas décadas», afirmó.

En esta línea, las modificaciones del Plan Parcial del Polígono 32 tienen por objetivo limitar los impactos volumétricos e introducir aspectos técnicos de sostenibilidad. Para ello, en términos de aprovechamiento de parcelas se reduce la edificabilidad media por vivienda a 235,80 m², la altura de las edificaciones pasa de 11 a 6 metros y se exige una mayor parcela mínima para consolidar menos edificación.

También se implementan medidas para limitar la capacidad de construir nuevos volúmenes que supongan varias construcciones y que se puedan convertir en segundas viviendas. Para ello, se mantiene la intensidad residencial de una sola vivienda por parcela y se limita la construcción de anexos. Además, se reduce la superficie de las terrazas y piscinas.

Además, debido a las fuertes pendientes de esta zona, también se busca minimizar las excavaciones y movimientos de tierra, por lo que se limitan las intervenciones sobre el terreno natural, según expresaron desde el Ayuntamiento. Entre otras medidas, también se limita el impacto volumétrico por efectos de la contaminación lumínica y se obliga a utilizar agua de lluvia con la creación de un depósito a cada edificación. Durante este período de suspensión, sólo se podrán otorgar licencias o presentar las comunicaciones previas que se basen en el régimen vigente y sean compatibles con la modificación. El documento inicia un periodo de información pública durante el plazo de 30 días.