El Palacio de Congresos de Ibiza se inauguró en el año 2008 con salas polivalentes y un salón de actos con 437 butacas. Desde el inicio se planteó la posibilidad de ampliarlo y la segunda fase contemplaba 1.200 butacas. El proyecto se modificó y las butacas contempladas ahora para la segunda fase son 900, además de un área para restauración y un gran espacio libre de 2.500 metros cuadrados. | IRENE ARANGO

La actual situación de crisis sanitaria y económica ha obligado a las instituciones públicas a reorientar sus presupuestos. Las prioridades han cambiado respecto al inicio de la legislatura y los proyectos a cuatro años están en la basura. Con una crisis con un impacto galopante en las familias y los negocios hay que reorientar todas las políticas y muchas inversiones que había previstas se podrían quedar en un cajón.

Entre los proyectos previstos por el Consell d’Eivissa para esta legislatura estaba la puesta en marcha de la segunda fase del Palacio de Congresos de Ibiza, situado en Santa Eulària. Un proyecto con un coste previsto de 23 millones de euros que ahora mismo se ve inasumible.

El conseller de Economía y Hacienda, Salvador Losa, indica al respecto que la máxima institución insular es consciente de que ahora «es necesario colaborar con el sector turístico», pero las prioridades han cambiado. «Tenemos que sostener la caída económica y social y preparar una reactivación. Para esto necesitamos la colaboración de todas las instituciones», apunta Losa.

A pesar de ello manifiesta que desde la institución insular no renuncian a esta inversión y han solicitado fondos europeos para poderla llevar a cabo. «Es una inversión que podremos afrontar con la colaboración de otras instituciones; solos no podremos en la situación actual», valora.

Diversificación turística
La financiación para este proyecto se ha solicitado a través del Govern balear a la Unión Europea en el contexto del Fondo de Recuperación Europeo.

En la justificación del proyecto se recuerda que el Palacio de Congresos de Ibiza cuenta con una primera fase «que se ha convertido en un referente para el sector MICE en Ibiza y ha permitido desarrollar un tejido de oferta complementaria a su alrededor gestionado mediante la Ibiza Convention Bureau (ICB)». Precisamente, ICB es un club de producto enfocado a fomentar el turismo MICE en Ibiza.

Se considera que la propia demanda y crecimiento de la actividad de congresos ha creado la necesidad de ejecutar una segunda fase del Palacio de Congresos «con el objetivo de consolidar una programación que se ha ido fortaleciendo con los años y que toma ahora una especial importancia por la propia situación de pandemia que hace que destinos como Ibiza necesiten de infraestructuras más especializadas para la captación de nuevos segmentos de mercado».

Una opción que iría, por tanto, orientada a la tan predicada desestacionalización.

El proyecto
El proyecto modificado pretende ser un referente en cuanto a los espacios de congresos, un edificio sostenible en cuanto a consumo energético que incluye un huerto solar en la cubierta que puede alcanzar una superficie de producción de 1.350 m2.

Se contempla, además, un salón de actos en formato de graderío de aproximadamente 900 butacas. También están previstas diversas salas de reuniones de 500 m2 y 150 m2 que podrían unirse entre sí. El proyecto incluye un área dedicada a la restauración para grandes banquetes y un gran espacio libre de 2.500 m2.

La superficie construida total sería de casi 10.000 m2. El presupuesto solicitado es de 23.326.380 euros y tendría un plazo de ejecución de algo más de tres años, entre febrero de 2022 y marzo de 2025.

Con esta infraestructura turística, según el Consell d’Eivissa se quiere «abrir la puerta a la diversificación del modelo turístico insular, ofreciendo nuevas posibilidades de ocupación, reactivando la industria y actividad turística en especial durante los meses de temporada baja». Además, se busca que el edificio se convierta en un «referente de modernidad y uso de nuevas tecnologías como camino hacia el desarrollo sostenible de la isla». Es por estos motivos que se considera que esta inversión cumple con los objetivos del Fondo de Recuperación de contribuir a la transición ecológica, la cohesión social y territorial y a la transición digital.