Imagen de la tortuga. | Conselleria de Medi Ambient i Territori

R.I.Ibiza01/09/20 11:15
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Los huevos de la puesta de una tortuga marina (Caretta caretta) en Cala Nova, en el municipio de Santa Eulària del Riu, han empezado a eclosionar. El personal del Consorcio de Recuperación de Fauna de las Islas Baleares (COFIB) ha confirmado que este fin de semana ha nacido el primer ejemplar dentro de la incubadora de las instalaciones de Mallorca.

El pequeño quelonio ha nacido después de 46 días de incubación, es decir, dentro de los plazos habituales de eclosión, que se sitúan entre los 45 y los 65 días desde la puesta. Hay que recordar que, de los 99 huevos del nido de Cala Nova, se dejaron 79 en el nido de la playa de es Cavallet y el resto se trasladaron a la incubadora.

Imagen cedida por la CAIB.


En cuanto a los huevos trasladados al Parque Natural de ses Salines de Eivissa y Formentera, se espera que empiecen a eclosionar en los próximos días. Por esta razón, desde el pasado viernes, y siguiendo las actuaciones que marca el protocolo, unos setenta voluntarios y voluntarias hacen turnos para vigilar el nido las 24 horas del día.

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El grupo de voluntarios, una gran familia que cuida de las futuras tortugas ‘caretta caretta’.

Preparados para la gran eclosión

Las condiciones de la playa donde se trasladó el nido de Cala Nova son diferentes a las de Menorca, ya que es Cavallet tiene una temperatura más cálida y más estable que la que tenía sa Mesquida. Por esta razón, la vigilancia continua del nido empezó el día 45 desde la puesta y no al nacer el primer ejemplar dentro de incubadora.

Sea como sea, antes de que las tortugas salgan a la superficie de la arena, se alimentan primeramente de su vitelo, por lo cual pueden estar entre unas horas y unos días en aparecer. Por seguridad, el espacio habilitado para esta fase tendrá restringido el acceso y solo podrá acceder el equipo que lleva a cabo las tareas de control y el seguimiento de los huevos.

Este equipo estará formato por personal del Parque y otros especialistas, además del equipo voluntario, formato por personas del GEN-GOB, particulares y de la Asociación de Voluntarios de Eivissa, gracias a los cuales el nido queda custodiado día y noche para evitar molestias y avisar cuando empiecen a nacer las tortugas de la playa.