Un agente de la Policía Local contra un acceso a una playa del municipio.

La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni han instalado una serie carteles informativos indicando el aforo máximo en las playas del municipio con el objetivo de prevenir y garantizar la seguridad de los usuarios de las playas. Según informaron ayer fuentes municipales en un comunicado, de esta forma se pretende reforzar el protocolo de actuación en caso de aglomeraciones establecido por el Ayuntamiento en coordinación con el servicio de salvamento y socorrismo, las concesiones de playas, la Policía Local y Protección Civil.

A raíz de la normativa en vigor en referencia al Plan de Medidas Excepcionales de Prevención, Contención y Coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19, se ha establecido un aforo máximo de usuarios para cada una de las playas del municipio.

Así, según detallaron desde el Ayuntamiento, es Pouet tiene fijado un aforo de 304 personas; 67 en el caso del Caló des Moro, Cala Gració pude recibir hasta 544 personas y 52 Cala Gracioneta; en Cala Salada el aforo alcanza las 256 personas y 133 Cala Saladeta, mientras que el aforo de s'Arenal alcanza las 3.041 personas.

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Los aforos marcados cuentan con un margen de seguridad suficiente para que los cuerpos de seguridad puedan actuar a tiempo, ya que, especialmente en las playas de poca superficie, las fluctuaciones de usuarios pueden ser importantes en un corto periodo de tiempo.

Prevenir ante los excesos
Desde el Ayuntamiento portmanyí hicieron hincapié en que «el objetivo es cumplir con el protocolo de actuación que pretende realizar un trabajo preventivo y anticiparse con el cierre de los accesos antes de alcanzar la afluencia máxima permitida de las playas e intentar que no se tenga que llegar al desalojo».

La concejal de Gobernación y Medio Ambiente, Neus Mateu, indicó que esta cartelería servirá para que los usuarios sean conscientes de la capacidad máxima de cada playa y colaboren a la hora de respetar las medidas de seguridad sanitarias. «Tenemos playas de dimensiones muy reducidas como Cala Gracioneta, Cala Saladeta o Caló des Moro donde es fácil alcanzar el aforo máximo y requieren de un control diario», apuntó Mateu, quien recordó que en la última semana, con la llegada de un mayor volumen de turistas, se ha notado un incremento de afluencia en las playas del municipio y se ha tenido que cerrar el acceso de estas playas en varias ocasiones. Cala Gracioneta fue desalojada en dos ocasiones durante el fin de semana.

Con la instalación de la cartelería se pretende ampliar la información a los usuarios y hacer un llamamiento a la responsabilidad para seguir extremando las precauciones y evitar que las playas presenten una elevada concentración de personas.