Salvatore Pizancio ayer en el paseo de Ses Figueretes. | Daniel Espinosa

A Salvatore Pizancio se le nota la ilusión por mejorar ses Figueretes en la mirada y en la forma de hablar. Nacido hace 29 años en Italia, en la Nocera Inferiore, lleva tres años asentado en Ibiza. Montó un restaurante en este popular barrio de Vila junto a su hermano y desde el lunes es el primer presidente de la Asociación de Comerciantes de Ses Figueretes que aglutina a una treintena de comercios de todo tipo para potenciar la zona y «convertirla en un lugar de referencia para los que residen todo el año». Por ideas y ganas no será.

— ¿Por qué han creado una asociación de comerciantes en ses Figueretes?
—Por la necesidad de cuidar y mejorar el barrio. Los comerciantes somos los segundos interesados, después de los vecinos, en hacer que esta zona siga creciendo tras el gran esfuerzo que hizo el año pasado el Ayuntamiento de Ibiza.

—¿Se refiere a la obra del paseo?
—Sí. Desde aquí, quiero agradecer al Ayuntamiento el trabajo que hizo para mejorar el barrio con la remodelación del paseo. Ahora tenemos que ser nosotros los que luchemos y nos esforcemos para lograr que este barrio sea uno de los mejores de la isla.

—¿Cuántos comercios forman parte de la asociación?
—Ahora somos unos 30, de todo tipo. Estamos muy contentos porque la respuesta ha sido magnífica y porque creemos que podremos llegar a ser unos cincuenta cuando abran algunos de los comercios que aún no lo han podido hacer por el coronavirus. Y lo mejor es que todos estamos unidos en la idea común de convertir a este barrio en un lugar de referencia para todos los residentes en la ciudad.

—¿Cree que hay posibilidades?
—Por supuesto. Ses Figueretes tiene cosas magníficas a las que sacar partido. Tiene una playa magnífica en plena ciudad, residentes de todas las etnias y culturas, restaurantes de todo tipo, hoteles preciosos, tiendas muy diversas… es un barrio muy bonito con muchas posibilidades.

— ¿Cómo pretenden lograrlo?
—Aún hay mucho trabajo por delante. Después del esfuerzo del Ayuntamiento tenemos que mejorar el mantenimiento de algunas zonas del barrio. No vendría mal mejorar la limpieza de las calles y del paseo y cuidar algo más las jardineras. Eso sería perfecto.

—¿Y la playa? ¿Aquí tienen el problema de otras zonas de la ciudad con la posidonia?
—Algunos días. Hoy y ayer, por ejemplo, está preciosa y muy limpia, pero a veces no es así. Por eso, pediremos al Ayuntamiento que la limpieza de la playa se haga todos los días de verano de la misma manera. Ya no es un tema de turistas o no turistas sino de que la playa es un atractivo muy interesante para atraer a vecinos de otras zonas de la ciudad.

—¿Cómo harán para convencer a esos vecinos que no vienen a ses Figueretes porque creen que solo está pensada para turistas?
—Nuestra idea es organizar eventos para todas las edades. Ahora con el coronavirus y las medidas de seguridad y de higiene puede que sea algo más complicado pero creemos que la plaza reúne las condiciones necesarias para, por ejemplo, mantener las distancias de seguridad. Cuando yo trabajé y viví en Sidney me di cuenta de que si se organizan eventos de todo tipo en una playa, en apenas unos meses, esa zona se potencia y todo el mundo sale ganando, desde los vecinos a los comerciantes y las administraciones. Y aquí nos gustaría hacer algo parecido.

— ¿De qué eventos habla?
—Por ejemplo actividades deportivas, desde master class de CrossFit a torneos de volley playa o carreras y ejercicios saludables. También actividades enfocadas a los niños pequeños, que sean familiares y no se celebren únicamente una vez al año sino cada semana. Lo mismo que un mercadillo que se podría compaginar con puestos de comida callejera con los restaurantes de la asociación. En fin, tenemos muchas cosas pensadas pero todas tienen que hacerse de forma regular, no una vez al año.

—¿Y para atraer a los jóvenes?
—Sobre eso también estamos trabajando. Sabemos que son muy importantes porque atraen a mucha gente. La intención es poner ofertas y actividades destinadas especialmente a ellos para que descubran ses Figueretes como un lugar especial donde pueden pasarlo muy bien fuera de la temporada sin que, además, todo sea beber y emborracharse.

—Eso le iba a comentar. ¿Han pensado en que ses Figueretes deje de ser un lugar lleno en verano y en invierno prácticamente desierto?
—Sí, pero todo es una cadena y está interrelacionado. Si damos vida al barrio, que los residentes vengan a menudo y lo consideren como suyo porque haya muchas y buenas posibilidades seguramente muchos más comercios se animarán a abrir durante más meses. Pero ya le digo, todo pasa porque podamos organizar actividades atractivas y divertidas para todos los públicos.

—El barrio también tiene un problema importante con la seguridad. ¿Tienen pensado como se puede combatir?
—Sin duda. Después del de la limpieza, la seguridad es nuestro problema más importante. Sin embargo, es más lo que se habla que lo que luego sucede, pero tenemos que intentar que eso no suceda. Si no hay peleas, agresiones o grandes borracheras seguro que no se hablará de ello.

—¿Tienen entonces la receta mágica?
—No sé si hay una receta mágica pero si creemos que se evitarían muchos problemas si aumentara la vigilancia. Hasta el momento, la Policía Nacional siempre actúa rapidísimo cuando se les da un alerta pero tenemos que conseguir que no se tenga que dar esa alerta. Y eso se logra teniendo más agentes patrullando o vigilando por las calles.

—¿Cuántos agentes hay ahora?
—Hasta ahora hay solo un policía de proximidad que hace muy bien su trabajo, pero que desgraciadamente no puede llegar a todo y menos si, por casualidad, se producen incidentes en dos partes a la vez. Además, únicamente trabaja por la mañana. Por eso, nosotros, como asociación, queremos pedir al Ayuntamiento que nos dé permiso para tener nuestra propia vigilancia por la noche, pagada si hace falta por la propia asociación. En cuanto haya más vigilancia o al menos mayor presencia de agentes, los que quieran liarla se lo pensarán dos veces antes de hacerlo y eso al final será muy positivo para los vecinos y residentes.

—¿Todas estas medidas e ideas se las han transmitido ya al Ayuntamiento de Vila?
—Todavía no hemos tenido tiempo. Somos una asociación que nació apenas hace unos días y aún estamos terminando todo el papeleo. Pero una vez todo esté en macha de forma definitiva, la intención es tener una reunión con el Ayuntamiento y poderle transmitir todo esto e intentar poder colaborar juntos lo más posible.

—Y ya la última. ¿Cómo les está afectando la crisis del coronavirus y la falta de turistas?
—Pues no está siendo fácil porque ya el año pasado vivimos una temporada muy complicada. Por los trabajos del paseo, que se hicieron muy bien y rápidamente y han mejorado mucho la zona, apenas trabajamos tres o cuatro meses de temporada. Y este año se ha sumado el coronavirus. Por eso, también queremos aprovechar la asociación para pedir ayudas de forma conjunta si hace falta a las administraciones.