Vicente Marí, presidente del Consell, tuvo una reunión telemática ayer con Francina Armengol, presidenta del Govern, y los alcaldes de los cinco ayuntamiento de la isla para hablar sobre la situación actual y la posibilidad de entrar en fase 1.

Ibiza espera conocer en las próximas horas si empieza en la fase 1 de la desescalada a partir de este lunes, como Formentera. Así lo anunció ayer el presidente del Consell d'Eivissa Vicent Marí a través de un conferencia telemática. En su comparecencia, Marí explicó que fue el propio Govern el que les advirtió de que cumplían los requisitos sanitarios para empezar en esa fase y que, tras la aprobación de la institución insular, procedería a solicitar este cambio al Gobierno.

Una petición sobre la que ayer por la mañana se pronunció el director de Alertas y Emergencias Sanitarias del Gobierno, Fernando Simón. El doctor manifestó que «para que eso suceda tienen que estar suficientemente justificados todos los aspectos, la movilidad, sanitarios, evolución de la epidemia, capacidad de respuesta,...». Además, pidió valorarlo «con mucha precaución».

Por su parte, Marí calificó esta posible entrada en la fase 1 de «buena noticia para los ibicencos porque supone que la crisis sanitaria evoluciona adecuadamente». Eso sí, pidió «cautela» y señaló que en estos momentos no se puede «bajar la guardia» ante la enfermedad ya que sigue estando presente.

En esa misma línea, señaló que «el éxito de esta nueva etapa dependerá de todos». «Si se quiere llegar a la meta final, recuperar la normalidad, hay que seguir en todo momento las indicaciones sanitarias. Las prisas y la necesidad de salir de una situación complicada que ya dura demasiado tiempo no deben hacernos perder el camino recorrido hasta ahora», continuó. «Ir más deprisa no siempre significa ir más seguro», añadió.

Apertura de negocios
Si el Gobierno aprobase esta petición, la fase 1 implicaría la apertura de ciertos comercios en estrictas medidas de seguridad, se permitirá la apertura de terrazas de bares y restaurantes, con limitaciones de ocupación al 30 %, también podrán abrir hoteles y alojamientos turísticos, quedando excluidas las zonas comunes y atendiendo a las restricciones que se detallarán en un protocolo. También afectará al sector agroalimentario y al sector pesquero que volverán a la normalidad; y a los centros religiosos que podrán abrir con un tercio de su capacidad.

Estas son las medidas que anunció esta semana Pedro Sánchez. Si bien, Vicent Marí recordó que no es «obligatorio» abrir y que solo lo podrán hacer los comercios que cumplan con medidas de seguridad e higiene «adecuadas, con desinfecciones periódicas de los locales o el uso de mascarillas».

En relación a esto, desde el Consell «se ha pedido al Govern protocolos claros» para ver cómo actuar ya que esta nueva etapa «no significa que haya pasado el peligro».
No fue lo único que reclamó la máxima institución insular al Govern. También solicitaron test masivos y controles que deberían «empezar por los puertos y aeropuertos para luego extenderse por la población» y de este modo conocer la «incidencia del virus».

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Economía
También se ha solicitado información sobre los ERTE. En este sentido, Marí señaló que desconocía el número de personas de la isla afectadas, ya que no había recibido información del Govern, pero sentenció que son «miles». Para reactivar la economía de Ibiza, anunció que se trabajaba en documento de medidas: «Se trata de una simplificación y flexibilización administrativa y medidas sociales, que algunas ya se han adoptado, otras fiscales que se han adoptado con el Consell y los Ayuntamientos como reducir tasas y periodos de cobro. Quedan pendientes medidas para ayudar a autónomos y pequeñas empresas para que todos los sectores se vean beneficiados».

Además, señaló que estas medidas «en ningún caso supondrían consumo de territorio, sino todo lo contrario, mejorar la eficiencia energética, medidas de ámbito ambiental paisajístico y medidas que nos lleven a transición energética. Son cuestiones muy concretas y técnicas que estamos trabajando con los diferentes agentes sociales».

Temporada turística
Marí habló de «esperanza» por tener un «mínimo» de temporada, aunque calificó a ésta como «anormal» y «rara». Asimismo, aseguró que durante las próximas semanas será una «actividad mínima, prácticamente de subsistencia o de pérdidas» en un escenario «complejo» que «no solucionará la situación». Además fue más allá y también habló de «esperanza de recuperar la normalidad en 2021».

Por último, pidió que siguieran llegando las ayudas para la gente de la isla. «Mientras no vengan turistas, no puede darse por iniciada la temporada y, por tanto, no se puede dejar a los trabajadores sin ayudas», aseguró.

Reunión con los Ayuntamientos
Por otro lado, en la tarde de ayer el presidente del Consell d'Eivissa mantuvo una reunión telemática con la presidenta del Govern, Francina Armengol; la consellera de Presidència, Carmen Ferrer; los alcaldes de los cinco Ayuntamientos ibicencos; y el presidente de la Felib, Antoni Salas. En este encuentro se trató la situación actual con esta posibilidad de empezar la desescalada en la fase 1 y también se lanzaron diferentes cuestiones.

El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, explicó que una de sus principales preocupaciones era sobre si los negocios que no abran sus puertas podrían perder el ERTE. «La presidenta nos dijo que no, que no habrá problemas con esto», confesó.

Por su parte, la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, valoró esta reunión y señaló que sus principales dudas estaban en la financiación y en la posibilidad de usar remanentes.

Rafa Ruiz, alcalde de Vila, tras este encuentro habló de la «responsabilidad». «La enfermedad no está pasada y todavía nos contagiaremos. La ciudadanía debe ser muy responsable», sentenció.