Imagen de los voluntarios de distintas empresas y del hospital que colaboraron ayer en el acondicionamiento del edificio J del Hospital Can Misses de Ibiza.

El edificio J del Hospital Can Misses de Ibiza, donde estaba ubicado el viejo centro hospitalario de la mayor de las Pitiusas, ha vivido un renacimiento exprés gracias a la implicación de la sociedad ibicenca.

Debido al rebrote de casos de coronavirus en Baleares se han agilizado los trámites para poder abrir este edificio, destinado a una unidad de convalecencia de enfermos crónicos. El miércoles pasado el Consell d'Eivissa recibió la petición del área de Salud para equipar las habitaciones de la zona que ya estaba terminada y tras ponerse en contacto con la Federación Hotelera de Ibiza la respuesta fue inmediata. El material ha llegado y ayer se daban los últimos retoques. Sin embargo, durante todo el día, distintas fuentes confirmaron a Periódico de Ibiza y Formentera que aún se desconoce la fecha exacta de apertura.

Este edificio, que ha sido bautizado por el propio servicio sanitario como Unidad de media estancia Ca Na Majora, tendrá un total de 29 habitaciones, 14 en la planta cero y el resto en la planta primera. Todas ellas son habitaciones con capacidad para dos camas con unas dimensiones que oscilan entre los 18,29 y los 18,10 metros cuadrados, y un pequeño aseo. Además, habrá una habitación individual de 17,33 metros y otra, más amplia, doble, de 31 metros.

Además, las dos plantas contarán con un comedor y sala de estar, salas de trabajo para los médicos, vestuarios, despachos de surpervisión de Enfermería, almacenes o salas de curas.

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Colaboración ciudadana
Juan Miquel Costa, director insular de Turisme del Consell d'Eivissa, explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que todo esto no hubiera sido posible sin la colaboración ciudadana. «Todo ha sido en un tiempo récord, en apenas una semana, y ha demostrado que los ibicencos y sus empresas vuelven a estar ahí para ayudar cuando más se les necesita».
De hecho, durante el lunes grupos de voluntarios de distintas empresas se han acercado hasta el nuevo módulo para descargar y montar la gran cantidad de material que había llegado en camiones, furgonetas y containers. «Sólo puedo tener buenas palabras para empresas como Palladium, Insotel o Invisa por ceder todo el mobiliario, para One Ibiza Suites por enviar personal para dejar listas las habitaciones, para Sercicios Palau por prestarnos palés enteros de lejía para la desinfección, y para San Rafael Transcontinental por poner a nuestra disposición sus camiones».

Además, Costa se acordó de las pequeñas tiendas de productos de bebés y ortopedias «porque ayer por la mañana pusieron a nuestra disposición sin coste alguno las barandillas que son necesarias para las camas». También de los agentes de la Guardia Civil «por reconducir el tráfico con todo el convoy sin que hubiera problemas por las carreteras» y por «desinfectar las dos plantas del edificio».

Incluso, el Consell d'Eivissa ha aportado para este edificio J «muebles de oficina, estanterías, archivadores, material informático» y «el personal de Ferias, Congresos y Eventos de Ibiza, (FECOEV) para su montaje».

Posible retraso
Ayer por la mañana circuló la noticia de que el posible retraso en la apertura del módulo se debía a que alguien había dejado un grifo del agua abierto provocando una inundación y el hundimiento de un falso techo.

Desde el Área de Salud aclararon a Periódico de Ibiza y Formentera «que durante la noche se había llevado a cabo a un tratamiento de hipercloración para comprobar el estado de las tuberías y que el agua únicamente había afectado a una pequeña zona sin que se hubiera venido abajo nada».