Josep Guasch, Josep Marí ‘Agustinet’ y Sandra Romero presentan el contrato del servicio de vigilancia y socorrismo.

El Ayuntamiento de Sant Josep comenzó ayer los trámites para sacar a licitación el nuevo contrato para el servicio de vigilancia y socorrismo en las playas de su término municipal, que aumenta en su presupuesto en un 64 por ciento y, durante la temporada alta, creará un total de 36 puestos de trabajo.

El nuevo acuerdo con la futura empresa adjudicataria tendrá una duración de tres años, a razón de algo más de tres millones de euros, según explicó ayer en una rueda de prensa el alcalde, Josep Marí Ribas Agustinet, que estuvo acompañado por el concejal de Platges i Litoral, Josep Guasch, y la técnica municipal Sandra Romero. Según detalló Marí, Sant Josep tiene un total de 12 playas calificadas con diferentes niveles de riesgos y que se deberán cubrir con los 36 puestos de trabajo que se deberán crear en temporada media-alta y con nueve durante la temporada baja. En el contrato se especifica la duración de estos periodos, que abarcarán del 1 de mayo (no el 15 como se hacía hasta ahora) hasta el 31 de octubre.

Una de las novedades que incluye el nuevo contrato es el establecimiento de un salario mínimo para las diferentes categorías laborales del personal, que oscilarán entre los 1.250 euros mensuales y los 1.750. «El cumplimiento del salario mínimo es un aspecto social y un punto muy importante al que las empresas se habrán de comprometer», remarcó Guasch.

Embarcaciones

Otra de las modificaciones a los servicios de vigilancia es que se añaden tres embarcaciones con personal propio. Antes había dos que utilizaban los socorristas en caso de emergencia. Estas naves, además de velar por la seguridad de los bañistas, tendrán otro cometido, que será controlar que los fondeos de los barcos no se produzcan sobre praderas de posidonia.

«El objetivo de estas embarcaciones es avisar al responsable del barco de que está fondeado incorrectamente sobre la posidonia y recomendarle que se marche del espacio. En caso de que no lo haga, se dará parte al 112, se le cogerán los datos y se registrará la embarcación para darle aviso a la Guardia Civil o al Govern para que responda», sentenció Romero.

EL APUNTE

Evitar que «se amarre de cualquier manera» en Cala Vedella

Otro de los proyectos que Sant Josep plantea para preservar su litoral es uno de fondeos ecológicos en la playa de Cala Vedella, que el Consistorio ha remitido a la Demarcación de Costas. «Esto representará un cambio muy importante porque pasaremos de tener un centenar de barcos incontrolados, amarrados a una piedra con un hierro de cualquier manera, a tener un campo de boyas que no perjudicarán al fondo marino», incidió Marí.

El alcalde aseguró que es un proyecto que tienen «avanzado» y que, si funciona, «podrían implementarlo en otras playas». «En Cala Vedella pasaremos a tener 36 amarres frente al centenar que hay ahora de mala manera con peligro para los barcos, porque esto se tiene que regular, ya que, al ser un puerto protegido, se ha convertido en un refugio», señaló.