Vila y los taxistas apuestan por un GPS común para toda la isla

Al término del encuentro, Morrás declaró que habían alcanzado una entente «importante» para la seguridad tanto de los taxistas como de los usuarios. El acuerdo implica que el tiempo máximo de conducción sea de ocho horas, con 12 de descanso entre jornada y jornada, y un día libre a la semana para los chóferes del taxi, independientemente de si son asalariados o conductores. «Todo orientado a que haya una seguridad y una calidad en el servicio», desgranó. Según destacó, en las próximas reuniones se estudiará cómo realizar un control efectivo para que esto se cumpla mediante algún dispositivo electrónico.

Respecto a las quejas de los taxistas de Ibiza sobre los viajes realizados en el resto de la isla, el concejal negó que se fueran a prohibir. Por contra, lo que se hará, dijo, es «cumplir la norma», ya que, aunque a nivel insular no existe esta regulación, sí está en Ibiza. Según informó Morrás, todo esto fue comunicado el jueves a las operadoras de GPS, de las cuales hay dos en la ciudad.

Morrás puntualizó, sin embargo, que trabajan «de una forma decidida» para llegar a un acuerdo para que el GPS esté regulado en todo el territorio ibicenco y «se pueda prestar un servicio en toda la isla, que parece lo lógico y lo que quieren el sector y las administraciones».

La norma
El problema, prosiguió, es que las administraciones no pueden «trabajar sobre supuestos», sino que tienen que «hacer cumplir la norma». Como la norma, a nivel insular, no existe, los Ayuntamientos se ven obligados a aplicar la municipal, que no incluye otro tipo de servicios fuera de la localidad. En este sentido, Morrás advirtió de que están esforzándose para que esa norma permita realizar servicios fuera del municipio. Para ello, aseguró que el Consell debe modificar una orden de carga y descarga vigente y luego debe ser aceptado por el Govern, lo cual dio por descontado, ya que, aclaró, el Ejecutivo autonómico «dijo que aprobará lo que salga de Ibiza».

Morrás añadió que también sería necesario cambiar la orden de tarifas, de 2012, para conseguir el servicio insular unificado. «Modificando esas normas se conseguiría, pero tiene que cambiarse esa norma y haber un sustento legal que ahora mismo no existe», afirmó el concejal, quien insistió mucho en que «no es que el Ayuntamiento lo prohíba», sino que solamente están haciendo cumplir la ley establecida.

Morrás se mostró convencido de que el Consell modificará esas dos normas si hay acuerdo entre los municipios y el sector. El próximo lunes se producirá una reunión entre los Ayuntamientos para seguir avanzando al respecto, porque la condición que ponen las asociaciones de taxistas de la ciudad para aprobar estas dos medidas es que sean seguidas en el resto de municipios de la isla. El próximo jueves habrá un encuentro con el Consell, mientras que el siguiente jueves, día 13, volverá a verse las caras con las asociaciones de taxistas de la ciudad para asegurarse de cómo hacer cumplir la normativa de los descansos. «Tenemos por delante unos días muy intensos», manifestó el concejal del Ayuntamiento de Eivissa.

El concejal señaló que el Ayuntamiento piensa que todas estas medidas «redundan en un mejor servicio y más seguro para los usuarios y los taxistas».

Pese a que, por el momento, sólo disponen de la ley municipal, Morrás confirmó que no tienen problema en la creación de un servicio global para toda la isla. «El vernos obligados a cumplir la norma municipal no es incompatible con pensar que parece lógico que sea un área de prestación conjunta», apuntó el concejal morado. En este sentido, declaró que no conocía si la «fórmula ideal» sería mancomunar el servicio.

«Lo que hay que hacer es regular que el GPS tenga ámbito insular», sin importar cuántas compañías presten el servicio, prosiguió Morrás. Por lo tanto, añadió, lo que hay que conseguir es que «la tecnología sirva para toda la isla y asegure transparencia y mejor servicio».

Por último, Morrás se mostró contrario a que desembarquen en la isla compañías de VTC.