El presidente Vicent Marí, presidiendo ayer la junta de alcaldes en su despacho del Consell. | Daniel Espinosa

El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, propuso ayer a los alcaldes de la isla pactar por primera vez un sistema de financiación «claro y transparente» para el Plan Insular de Obras y Servicios (PIOS), ahora rebautizado como Pla 5, y para el servicio insular de bomberos.

La propuesta «abierta» que puso Marí sobre la mesa de la junta de alcaldes y que ya fue criticada por el alcalde de Vila, Rafael Ruiz, por el tratamiento de la Ley de Capitalidad consiste, a grandes rasgos, en repartir un 45 % de los fondos aportados por el Consell por criterios de superficie y el55 % restante en función de la población de cada municipio. Con esta propuesta, Sant Joan resulta beneficiado por el criterio de superficie y Vila, por el de población.

A este reparto, se le aplicaría un factor de corrección para que la inversión per cápita de Santa Eulària, Sant Josep y Sant Antoni sea la misma.

Para 2020, la propuesta parte de una inversión de 7,4 millones de euros, cifra que multiplica por 15 los recursos que destinó la primera institución ibicenca en las cuentas de 2019, cuando inyectó a cada ayuntamiento 100.000 euros por este concepto.

La cantidad propuesta es el resultado de sumar la dotación que aparece en el presupuesto (2,5 millones de euros), el coste del servicio de bomberos (3 millones de euros) y 1,9 millones adicionales provenientes del remanente de tesorería y que han de ser destinados a lo que se conoce como inversiones financieramente sostenibles.

Bomberos
Vicent Marí quiere incluir en este pacto con los alcaldes, que espera que no se limite a la presente legislatura y tenga vocación de continuidad, la financiación del servicio de bomberos. Este servicio está siendo sufragado en la actualidad con fondos del Consell, cuando se trata de una competencia que obligatoriamente han de prestar los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, es decir, todos excepto Sant Joan.

Esta anomalía histórica está dificultando la ampliación de la plantilla y la construcción del parque de bomberos y de los dos subparques.

En la actualidad, los cuatro ayuntamientos pagan al Consell 217.626,25 euros al año, muy lejos de los tres millones del coste real.

La fórmula que ha ideado el presidente del Consell es que los ayuntamientos financien íntegramente el servicio, tal como les corresponde por Ley, y que dicho importe se sume al monto a repartir en concepto de Plan Insular de Obras y Servicios.

Dicho en otras palabras, el Consell cobrará el servicio de bomberos a los ayuntamientos y les devolverá el dinero para que sea destinado a inversiones municipales.

Vicent Marí insistió en varias ocasiones en que se trata de una «propuesta abierta» y que espera que los ayuntamientos hagan aportaciones para que entre «todos podamos acordar el sistema de reparto».

Es consciente de que «no será fácil». «En cualquier caso, será mucho más de lo que recibían los ayuntamientos hasta ahora», insistió.

Más allá del debate sobre el sistema de reparto, el presidente expresó su satisfacción por el giro «municipalista» que le ha dado al Consell. «El Consell ha de invertir en todos los proyectos que ejecutan los ayuntamientos» repitió en un par de ocasiones durante la rueda de prensa.

EL APUNTE

Ruiz quiere que la Ley de Capitalidad sea extra

El único alcalde que puso reparos a la propuesta de Vicent Marí fue el socialista Rafael Ruiz. El alcalde de Ibiza aprovechó la rueda de prensa para expresar su disconformidad con dos de los criterios de la propuesta del gobierno insular: la Ley de Capitalidad y el peso del criterio de superficie. En el primer caso, Ruiz defiende que el millón y medio que le corresponde por capital no ha de ser incluido dentro del reparto, ya que a su entender ha de ser adicional. Y tampoco está de acuerdo en el peso de la superficie, ya que perjudica a Vila. «Un alcalde ha de defender su municipio», dijo.