Los inmigrantes detenidos, subiendo a los furgones policiales ayer por la tarde en el puerto de Ibiza. | Toni P.

Los diez inmigrantes interceptados el jueves tras llegar en una patera a Formentera fueron puestos ayer en libertad debido a la ausencia de plazas libres en la red de Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Península, según apuntó el director insular de la Administración General del Estado, Enrique Sánchez.

La decena de detenidos, todos argelinos mayores de edad, fueron trasladados la noche del jueves desde Formentera hasta el puerto de Ibiza, punto donde esperaba un operativo de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que les llevó hasta la comisaría de la Policía Nacional de Ibiza. Tras ser atendidos por personal de la Cruz Roja y pasar la noche en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, los diez argelinos fueron puestos en libertad a lo largo del día de ayer.

Desde la Delegación del Gobierno en Balears indicaron que se les prestará asistencia social y les pondrán en contacto con asociaciones humanitarias que les puedan atender en estos primeros días. Según informaron fuentes gubernativas, ante la llegada masiva de embarcaciones a todo el territorio nacional, las plazas que tenían que haber sido ocupadas por los inmigrantes llegados a Balears ya habían sido ocupadas.

Parte de los inmigrantes llegados a Ibiza y Formentera en las dos últimas oleadas ya quedaron en una situación similar debido a la saturación de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Península.

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Con los diez inmigrantes llegados el jueves a la zona de es Migjorn, la cifra de argelinos interceptados en las Pitiusas en este 2019 se eleva a 320, 175 de ellos llegados a Formentera y 145 a Ibiza. El balance recoge un total de 13 embarcaciones llegadas a Formentera y 11 más que tomaron tierra en Ibiza. La mayoría eran mayores de edad, pero en las cinco oleadas también desembarcaron un total de 25 menores, 15 en Formentera y una decena en Ibiza.

Una veintena de ellos están acogidos en el Centro de Menores del Consell d'Eivissa.

Menores

Aunque en la embarcación llegada el jueves no viajaba ningún menor, la consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell, subrayó ayer el compromiso del Consell d'Eivissa para dar respuesta a la llegada de inmigrantes. «Afortunadamente, el Consell ha hecho frente a estas situaciones y ahora tenemos mucho trabajo por delante porque es un problema complejo que no tiene una única solución. Más que el espacio, nos preocupan las dificultades para encontrar profesionales», señaló Escandell, quien remarcó el agradecimiento del Consell al personal de atención a menores por su «profesionalidad e implicación» en un año especialmente complejo.

Preguntada por la situación concreta de los menores, la consellera indicó que, «hoy por hoy, están todos los menores atendidos». «De momento hay personal suficiente, pero entendemos que hace falta apoyo. Algunos jóvenes llegados a Formentera ya fueron derivados a Mallorca. No hay una solución fácil porque sacar niños de la Comunidad no es fácil. Es una situación compleja que necesita de múltiples vías de solución. Ahora mismo tenemos una cobertura correcta, pero cada vez hay más dificultades para encontrar profesionales y, cuando se encuentran, está el problema de la vivienda y también hace falta personal asistencial», indicó Escandell, quien advirtió que el Consell prevé una ampliación de la plantilla.