Una realidad que se ha encontrado de bruces Herrero al rodar su nuevo trabajo. Lo ha titulado Salka, un viaje por la tierra de nadie y sigue a una chica de las aldeas del norte de Zuaráte que se embarca en el tren de la compañía SNIM, considerado el más largo del mundo, «disfrazada de chico para llegar a Nouamidhou donde le espera su tia que ha gestionado y pagado su salida en un cayuco del país».
Además, el barcelonés afincado desde hace años en Ibiza se ha convertido en el primer occidental que realiza sin descansar el trayecto de ida y vuelta de este tren, entre las minas al norte de Zuaráte y Nouamidhou y el Puerto de Cansado, donde descarga los minerales para embarcarlos en mercantes rumbo a China y Europa. «Cuando llegué al final nadie creía que fuera a hacer en el mismo día los 700 kilómetros de vuelta, recorriendo sin descansar los 500 kilómetros que pasan por la conflictiva frontera entre Mauritania y el Sáhara Occidental, llamada tierra de nadie, con escaramuzas entre el ejército marroquí y el Frente Polisario, y bajo una temperatura que puede alcanzar los 50 grados en pleno desierto».
Lo hizo en uno de los pocos vagones que la compañía habilita para pasajeros. «El tren es de uso puramente industrial, puede llegar a medir 3,5 kilómetros de largo, y recorre diariamente y sin horarios 1.400 kilómetros ofreciendo vagones especiales condiciones infrahumanas a un coste de 3 dólares», confirmó ayer Herrero a Periódico de Ibiza y Formentera.
Durante esta parte del rodaje el director no tuvo ningún problema. Todo lo contrario a lo sucedido en la bahía de Nouabidhou o el antiguo Puerto francés en el Norte, donde están las principales bases de Cayucos que intentan llegar a Canarias. Allí, según contó a este periódico, fue sorprendido por la policía junto a su guía Arturo, le incautaron parte de su material y pasó un par de días en un calabozo hasta que aclaró la situación. Luego sólo pudo grabar desde el coche hasta que de nuevo la Policía les llamó la atención.
Parte solidaria
Este nuevo documental es una producción Ibizacinefest y se estrenará durante el festival en 2020. Además, tiene un perfil solidario ya que Xavi Herrero ha colaborado con la ong mauritana N.A.D. y el proyecto Colibrí - Un lápiz,un dibujo (www.unlapizundibujo.com) visitando un centro infantil u orfanato en Nouadibhou, dirigido por Achetou Diallo, quien también le ayudó en labores de producción y coordinación. «Mauritania es un país muy complicado en muchos aspectos, es el menos visitado de África, pero yo tuve la suerte de hospedarme todos los días en el centro de N.A.D. y para darles las gracias les he grabado un vídeo promocional y el 20% de los posibles beneficios del documental serán para ellos.», concluyó Herrero.
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