En concreto, hay tres campañas en marcha, dos de las cuales son de carácter estatal con especial incidencia en las Islas. La primera está centrada en las condiciones de trabajo, salariales, contratación y carga de trabajo; la segunda inspecciona la carga de trabajo y los riesgos musculares y esqueléticos con el objetivo de verificar como las empresas gestionan los riesgos ergonómicos a que están expuestas las camareras de pisos. La tercera campaña, de ámbito autonómico, vigila las horas extra, aunque también incluye el control de otras materias que afectan a este colectivo.
En cuanto a las enfermedades profesionales comunicadas, este año se han incrementado de forma considerable. Hay que recordar que este reconocimiento era una reivindicación histórica de las camareras de pisos y permite a las trabajadoras que las sufren que no deambulen de la mutua a la Seguridad Social. En caso de que se detecte alguna de estas enfermedades y conlleve una baja médica, la trabajadora no percibe una reducción de su salario. Antes de su reconocimiento, efectivo el 31 de agosto del pasado año, se descontaba parte del sueldo a partir de la segunda baja anual en el caso de las dolencias comunes. Asimismo, si bien algunas de estas enfermedades se llegaban a considerar como profesionales, el proceso era mucho más enredoso, mientras que ahora su declaración es automática por parte de las mútuas.
Desde septiembre de 2018 y hasta agosto de este año, se han declarado hasta 95 casos de enfermedades profesionales en camareras de pisos, un 20 % que un año antes. «Son datos muy positivos porque demuestran que la labor que se lleva a cabo no es invisible y que las camareras de pisos son cada vez más conscientes de sus derechos, un elemento fundamental para que los reivindiquen y se defiendan ante los posibles abusos», manifestó la directora general de Salut Laboral, Virginia Abraham.
4 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
En cualquier caso tenemos que estar en contra de la explotación laboral y buscar una forma de trabajo digna y los sindicatos deberian ayudar. No se entiende que se dejen solas a las ‘Kellys’, se aprovechan de ellas a costa de su salud. En mi opinión, debe haber una huelga sonada. Quizás se pierdan unas semanas de sueldo pero se visualizaria el trabajo de estas trabajadoras imprescindibles.
A mí lo que más me gusta es cuando los jefes, de pronto y un día cualquiera, están más nerviosos de lo normal y no paran de mandar y ¡oh! sorpresa, viene una inspección "y lo sabían". Así vamos a arreglar mucho.
El trabajo nocturno es igual o peor de precario que el de las camareras de pisos. Un trabajo que conlleva ansiedad, estrés, desordenes alimenticios, depresión insomnio, fatiga cronica, aumento del colesterol y de la tensión, se resiente la relación con la familia y la sociedad en general. Llevo mas de 35 años trabajando, de temporada, de conserje de noche y cuando acudo al medico solo consigo que me de unos ansioliticos. El jefe y dueño del hotel solo me tilda de "vago y gandul" que no quiere trabajar 10 horas diarias sin dias libres en toda la temporada. ¿Que opinan los sindicatos y los ilustres colegiados en medicina de el trabajo nocturno?., ¿Estoy loco o simplemente un tarado que no quiere trabajar?.
me alegro por ellas,pero hay otros sectores sobre también se debería actuar