La huelga de las camareras de piso se ha convocado para los días 24 y 25 de agosto. | Marcelo Sastre

La Confederación General del Trabajo (CGT) y la Asociación de Kellys de Ibiza y Formentera han denunciado, en las redes sociales, que algunos establecimientos hoteleros «están amenazando» a las camareras de piso para evitar que respalden la huelga convocada para los días 24 y 25 de agosto. Según lamentó Rafa Sánchez, portavoz de CGT, «lo hacen para coaccionar y que la gente tenga miedo».

En este sentido, indicó que la gobernanta de un apartotel de Sant Antoni, compañera de trabajo de las ‘kellys', les ha advertido de que si secundan la huelga, su jornada laboral pasará a ser de turno partido. «Esto es absurdo porque el trabajo de las camareras de piso se hace de forma continuada y en horario de mañana», matizó Sánchez.

De hecho, Milagros Carreño, presidenta de la Asociación de Kellys, especificó que sus turnos se alargan hasta las 16 o 17 horas «como muy tarde», quedando alguna trabajadora de guardia. Asimismo, habló de la ilegalidad en la que incurrirían al cambiar el contrato de las empleados porque «ya tienen unos derechos adquiridos; el turno partido es si tú has firmado un contrato con esas condiciones, si no lo has hecho, no lo pueden cambiar».

A este aviso se suman otros como la imposibilidad, en caso de la mayoría de las trabajadoras que son fijas discontinuas, de que puedan cobrar la prestación contributiva o el subsidio por desempleo. «Las están amenazando con que necesitan cotizar 180 días para poder tener derecho a ayuda o desempleo y dicen que, si van a huelga, no los van a cotizar. Sin embargo, si hacemos el cálculo nos salen 186 días», matizó el portavoz de CGT.

Algunos hoteles también se escudan en las declaraciones hechas por el secretario general de CCOO en Balears, quien declaró hace dos semanas que el sindicato no apoya oficialmente la huelga prevista por las ‘kellys', pero que respeta la decisión. También les animó a denunciar -en el sindicato- las situaciones que incumplen el convenio colectivo de este sector.

Negociaciones
A juicio de Sánchez, que se estén produciendo este tipo de «amenazas» puede desembocar en que la huelga «sea más fuerte de lo que piensan», aunque no descarta que haya trabajadoras que no la secunden «por miedo». Por ello, «contaremos con un abogado de Palma que estará pendiente de la situación», añadió.

De momento, CGT no ha pactado servicios mínimos y corresponde a la Conselleria de Treball iniciar las negociaciones. «La primera será, lo más probable, la semana que viene», subrayó su portavoz, «y acudirán todos los firmantes del convenio de hostelería, patronales y sindicatos».

Lo que piden es que se cumpla la Ley 31/1995 de prevención de Riesgos Laborales; además de que se introduzca un artículo en el que se exija el estudio sobre las cargas del trabajo. «Lo notificaremos en lo que queda de semana o a principios de la que viene y empezaremos las negociaciones en el Tamib», declaró Sánchez.

LA NOTA

«Tiene partes que dicen que hace 37 habitaciones al día»

Milagros Carreño, presidenta de la Asociación de Kellys de las Pitiusas, reiteró que lo que buscan las camareras de piso es que se reduzca la carga de trabajo porque «no podemos con ello».

En esta línea, puso el ejemplo de una de sus compañeras que, dijo, «tiene partes de trabajo que dicen que hace hasta 37 habitaciones en un día y cuando yo empecé hacía unas 16», lamentó.

Carreño aseguró que no van a consentir ningún tipo de «amenaza» e insistió en que pondrán las denuncias pertinentes si se diera el caso. «Nadie nos defiende y nos están coaccionando para evitar que vayamos a huelga. Hay quien lleva poco tiempo y tiene miedo de perder el trabajo y no lo vamos a consentir. Si tengo que luchar por esto en mis días libres, lo haré, de perdidos al río», concluyó esta camarera de piso que, a sus 54 años y 30 en este oficio, aseguró estar «destrozada».