La basura fuera de los contenedores genera un hedor que inunda las calles y comercios cercanos a ellas. | DANIEL ESPINOSA

Ibiza, uno de los lugares favoritos del turismo, pierde parte de su encanto a causa de la falta de limpieza de los lugares emblemáticos, como playas y calas, que cada día amanecen recubiertas de plástico.

Sin embargo, la situación se repite en las zonas más céntricas, como la del Eixample, en la ciudad de Ibiza. Ésa es la opinión de algunos de los vecinos del municipio. Son muchos los comerciantes de esta misma zona los que piensan que la ciudad está perdiendo su gran atractivo a causa de la «dejadez» y el mal aspecto de sus calles.

Papeles, plásticos, deposiciones de animales, restos orgánicos y obras inacabadas llenas de escombros que generan polvo y cortan el paso a caminantes son los hechos más señalados por los vecinos respecto al mal estado de las calles. María Teresa, comerciante de la zona, responde contundentemente cuando se le pregunta por la suciedad enfrente de su tienda. «A mí me toca de lleno y la limpieza de Ibiza deja mucho que desear. Nos dicen que si no les llamamos, no pueden venir. Eso no puede ser. Cuando les llamamos, vienen a las 11.30 horas con mangueras y lo dejan encharcado. Es un peligro porque cualquiera puede resbalarse», precisa.

Coincide con otra comerciante, Encarna, que, además, es la presidenta de los Asociación de Comerciantes del Eixample. «Sólo hay que ver las calles. Hay zonas más problemáticas que otras, pero el problema es que hay poca regularidad y continuidad en la limpieza. En una semana pueden venir dos veces y luego no volver en tres meses. La limpieza se realiza en las horas de más tránsito en lugar de venir por la noche. También hay que tener en cuenta que, posiblemente, hay poco personal para todas las calles que hay en Ibiza».

Los vecinos parecen compartir esta opinión. La mayoría se queja del estado de las calles del centro, ya sea por Vila, el puerto o Dalt Vila. Sin duda, la queja más repetida es la falta de papeleras, «ahora apenas encuentras una y parece que es mucho más fácil tirarlo al suelo».

Otra opinión muy generalizada es la de los malos olores. «Yo no suelo pasear mucho, pero veo que está lleno de ‘cacas’ de perro y huele todo fatal. Los perros son perros pero los políticos y los dueños son quienes se tienen que encargar de limpiarlo», apuntó Joan, vecino.

Otra vecina de la zona, Laura, también culpa a los perros y las basuras fuera de los contenedores de estos hedores insoportables. «Falta que limpien las aceras con una manguera todas las noches porque huelen fatal siempre. El suelo parece un dálmata, lleno de manchas negras que no se sabe de qué son».

La respuesta
Desde el Ayuntamiento de Eivissa, Jordi Salewski, concejal de Medi Ambient i Transició Energètica, explicó ayer que «a nosotros no nos han llegado estas quejas». Para el Ayuntamiento, todos los barrios son iguales y afirmaron someter a revisión constante el programa de limpieza, por si hubiera que ampliar horarios o mover al personal. También resaltaron que «en la temporada de verano hemos introducido la limpieza con agua por las tardes, además de una limpieza mucho más intensiva los fines de semana. Sabemos que en verano hay más presión porque hay más tránsito de personas. Por eso estamos en mejora contínua»

El tema de la limpieza urbana parece estar preocupando mucho a los locales, además de constituir una imagen negativa de la isla, según los vendedores. Los residentes hacen hincapié en que «es un problema muy importante que se está alargando demasiado en el tiempo».