¿Cómo empezó el hotel?
— (J.M.T.) El hotel se construyó en el año 74 y el nombre se debe a la torre que hay en la piscina que fue declarada vic por Patrimonio. Cuando se inauguró era uno de los hoteles más lujosos que había en la isla junto con el hotel Na Xamena. Poco a poco lo hemos ido renovando desde el 2013 hasta el día de hoy. Hemos ido haciendo reformas para intentar adaptarnos a estos tiempos.
¿Por qué se quería que fuera uno de los mejores en aquellos años?
— (J.M.T.) Nuestra familia había construido varios hoteles y este iba a ser el referente, el más lujoso. Yo creo que en Platja d'en Bossa fue el primero que fue lujoso; ahora vemos fotos de esos años y apenas había nada construido.
¿Sigue manteniendo el mismo número de habitaciones que desde que se construyó?
— (J.M.T.) Sí, tenemos las mismas que son un total de 217 habitaciones. Con la última reforma que nos queda, pasaremos a 230 habitaciones.
¿Cuándo está previsto hacerla?
— La idea es hacerla este próximo invierno. Nos queda solo la última fase con las 13 nuevas habitaciones y las salas de convenciones.
Estamos hablando entonces de casi siete años de reformas.
— (J.M.T.) Sí. Solo tenemos la época de invierno para poder acometer reformas, se nos queda solo en escasos cinco meses al año para poder hacerlas; vamos un poco a contrarreloj. Entonces hay que planificar el tiempo que tienes y qué es lo que puedes hacer en estos meses.
Entiendo que la inversión es bastante elevada...
— Efectivamente. En total, en estos meses, han sido unos 18 millones de euros. Sí que nos hemos dado cuenta de que todas las obras que hemos hecho, luego repercuten positivamente. El cliente, sobre todo el repetidor que nos visita cada año, nos dice que ha valido la pena. Entonces, para nosotros, todo el esfuerzo que hemos invertido lo vemos recompensado. Vemos a nivel comercial que sí, que nos compensa muchísimo.
De cara al próximo año, ¿se pretende alargar la temporada?
— (A.P.T.) La temporada la hemos conseguido alargar hasta noviembre en los últimos años y ya, de cara al próximo año, queremos abrir antes, en el mes de abril. Realmente, en estos seis años de obras, habremos conseguido alargar la apertura del hotel unos dos meses: uno al principio y otro al final de la temporada.
¿Esta es una demanda de los clientes o es algo que quieren ustedes para desestacionalizar la temporada?
— (A.P.T.) Consideramos que de cara a la sociedad ibicenca, como ibicencos que somos, tenemos que fomentar también el trabajo fuera de temporada, que es algo que siempre se comenta. Queremos poner nuestro granito de arena para trabajar más meses en el hotel, dar más trabajo a los empleados que tenemos -que la mayoría son fijos-discontinuos- y luego, también, estamos buscando otro tipo de cliente que no había y que aún hay poco en Ibiza, que es el turista de congresos, eventos y convenciones. Es un tipo de turismo que no tiene mucha representación en la isla, pero que creemos en él. Este tipo de cliente nos permite trabajar estos meses de temporada baja. En parte, por ello también hemos dedicado una parte de las inversiones de ahora es crear instalaciones para este tipo de turismo con zona de convenciones amplia, diferentes salones, zonas de restauración más de invierno y una zona de spa para descansar también.
En caso de que hubiera un gran evento en la isla que necesite albergar a muchas personas en invierno, ¿se han planteado abrir las puertas del hotel para la ocasión?
— (A.P.T.) Tenemos varias cotizaciones y vamos trabajando en esa línea. Sí que es verdad que hay operativas ya desde febrero o marzo que estamos cotizando. Además de las actividades deportivas, que planearían ser dos meses al año. Es verdad que hace tres años todo el mes de octubre lo ocupamos con el grupo Audi, que vino a presentar a Ibiza el nuevo Q2, y alojamos en el hotel a 150 personas del equipo que estuvieron todo el mes con nosotros. Esto nos dio energía para apostar por este tipo de cliente de empresa y corporativo, que viene fuera de temporada.
Un cliente que, además, beneficia a la isla.
—(A.P.T.) Evidentemente. Aquí les damos servicio de restauración y alojamiento, pero luego dejan ingresos en toda la isla y fuera de temporada, que es lo que queremos todos.
¿Cuántos trabajadores tenéis a día de hoy en el hotel?
— (R.T.M) Alrededor de 125 trabajadores. Nosotros ya, desde el primer momento, tenemos la plantilla completa porque lo que queremos es garantizarles, al menos, seis meses de trabajo. Además, hemos visto que si tenemos esta plantilla consolidada que está en las puntas altas del verano, en la temporada baja no repercute en un mal servicio. Aunque para nosotros, realmente, no existe ya la temporada baja porque es como mucho una semana en el mes de mayo y otra a finales de octubre. Por lo tanto, desde que abrimos hasta que cerramos, tenemos a la plantilla completa.
¿Qué tipo de cliente se hospeda en el hotel Torre del Mar?
— (A.P.T.) El tipo de cliente que viene a este hotel es muy variado porque, por una parte, tenemos al cliente vacacional de sol y playa que puede haber desde mitad de junio hasta mitad de septiembre; y tenemos, también, al cliente corporativo de empresa que viene a la isla por trabajo y lo hace más fuera de temporada alta, aunque esto también está cambiando y vienen en los meses altos. También está el cliente de congresos, que está creciendo mucho en temporada baja y media e intentamos buscar otro tipo de cliente: el de turismo deportivo. Este, habitualmente, viene en temporada baja y por ello también estamos trabajando en nuevas instalaciones. El turismo deportivo es muy bueno porque es un cliente que viene a disfrutar y se sorprende con el destino. Hay mucha gente que no se imagina Ibiza para venir por trabajo o como destino deportivo.
En este sentido, ¿habría que seguir trabajando en vender más la isla por la riqueza natural que tiene que por el ocio diurno o nocturno que hay?
— (A.P.T.) Venimos de un histórico de 40 años en los que la isla ha sido una isla, prácticamente, de sol, playa y ocio. Entonces, sí que es verdad que la isla, con los recursos que tiene actualmente, puede ofrecer otros servicios. Eso es un poco lo que estamos intentando impulsar desde Torre del Mar.
En cuanto a las reservas para estos meses, ¿qué cifras manejan? Muchos empresarios se quejan de que esta temporada no se van a poder alcanzar los datos de ocupación de los tres últimos años.
— (A.P.T.) Nosotros podemos decir que estamos mejor que nunca. La tendencia a las reservas de este año ha ido de una manera creciente importante respecto a otros años. De hecho, desde hace seis años -desde que iniciamos las obras- el crecimiento ha sido constante. Además, no solo estamos creciendo en temporada alta, sino que lo estamos haciendo en la baja, que ya no podemos llamarle así porque hemos cerrado mayo con casi un 90 % de ocupación, siendo el mes más bajo. EN julio y agosto rozamos el 100 %, no todos los días, pero de jueves a domingo, sí.
¿Hay tendencia a reservar a última hora?
— (A.P.T.) Tradicionalmente habíamos sido un hotel de venta de última hora, pero es cierto que, un poco a contracorriente del mercado, cada vez vendemos el hotel con más anticipación. Cada vez tenemos más demanda y la gente sabe que si quiere venir al hotel tiene que reservar con anticipación. Con lo cual, nuestro modelo es un poco opuesto a lo que parece que es la tendencia de la isla, pero también porque nuestra estrategia es diferente por los segmentos a los que vamos dirigidos, que no solo es de sol y playa.
En esta línea, entiendo que el hecho de que se lleven a cabo mejoras en diferentes partes de la isla, también les beneficia, como por ejemplo el paseo de ses Figueretes.
— (A.P.T.) Desde luego que es muy positivo. No solo vale con que nosotros tengamos un producto, sino que el entorno también tiene que acompañar. Si una empresa quiere organizar su convención anual en el Torre del Mar no solo busca las instalaciones del hotel, que eso ya lo tenemos; buscará que su tiempo libre pueda disfrutarlo en zonas que merezcan la pena, que eso también es importante. También es verdad que con las tarifas que se mueven en la isla empezando por el transporte aéreo, pasando por el alojamiento, la restauración y el ocio, que somos más caros que nuestros competidores directos, sí que es verdad que nuestra calidad y la expectativa del cliente es superior. Con lo cual, nosotros tenemos que responder a esa expectativa que el cliente tiene con la marca Ibiza.
¿Trabajan las redes sociales para llegar, de una forma más cercana, al cliente?
— — (A.P.T.) Las redes sociales cada vez son más importantes y sí que es verdad que es una forma, más rápida, de ofrecer nuestros servicios. Hemos hecho alguna colaboración con influencers también; de hecho, ahora hay una alojada, que cuenta con 3,5 millones de seguidores en Instagram, que está aquí para grabar un programa de la BBC.
¿Qué es lo peor y lo mejor de este trabajo?
— (R.T.M) Lo peor, por decirlo de alguna manera, es que se trata de un hotel familiar que nos exprime mucho tiempo y en el que todos tomamos las decisiones. Lo mejor es la satisfacción que te da el ver que los clientes están agradecidos con el servicio que les ofrecemos y que te lo dicen.
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