La administración de Justicia en las Pitiusas empieza a vislumbrar la luz al final del túnel en el que cayó la madrugada del 21 de enero a raíz del incendio que cortocircuiteo los juzgados del número 4 de Isidor Macabich.
El pulso vital se concentraba ayer en sa Graduada, donde desmontaron la grúa de grandes dimensiones que durante los últimos meses alzaba los materiales de la futura sede judicial, mientras que en la cuarta planta de la torre 6 del Cetis se ultimaban los trabajos de acondicionamiento de las salas que acogerán provisionalmente los juzgados de Instrucción.
El personal de estos órganos judiciales empezará a trasladarse mañana a las dependencias de la torre 6, una operación que se realizará de forma escalonada, según apuntaron fuentes judiciales.
Ayer por la mañana se ultimaban algunos detalles y entre el jueves y el viernes está previsto que los trabajadores se trasladen desde la torre 1 a la 6, «si no hay ninguna incidencia de ultimísima hora», señaló Josefa Juan, secretaria coordinadora provincial para Ibiza, Formentera y Menorca del TSJIB.
La entrada en funcionamiento de estas dependencias de 280 metros cuadrados llega después de más de dos meses de espera desde que se anunciase la negociación por las oficinas localizadas en la cuarta planta de la torre 6 del Cetis. La habilitación de estas dependencias permitirá la incorporación al día a día de todo el personal de Instrucción y liberará espacios en la torre 1, punto donde continuarán el juzgado de Violencia sobre la Mujer y otros órganos a la espera de la entrada en funcionamiento del nuevo edificio de sa Graduada.
Retirada de la grúa
Las obras en el nuevo edificio se intensificaron tras el incendio, quemando etapas, y ayer se llevó a cabo el desmontaje y retirada de la grúa de grandes dimensiones. La empresa constructora ha doblado el número de operarios, se ha trabajado en fines de semana y en Semana Santa, pero nadie se atreve a poner fecha concreta al traslado.
Los retrasos a la hora de trasladarse a la torre 6 del Cetis y los problemas que han ido surgiendo no invitan al optimismo respecto a una posible llegada a la nueva sede antes de verano. De hecho, fuentes oficiales son reacias a poner una fecha concreta, pero trabajadores y operadores judiciales ya ven como una «misión imposible» estar en junio en sa Graduada.
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