Como suele ser habitual la imagen del santo, construida en el año 2003 por el escultor sevillano Jesús Méndez Lastrucci, salió de la iglesia del Roser y procesionó por las calles de Ibiza para emprender un largo y duro camino que le llevó además en algo más de tres horas por el barrio de la Marina, la Cuesta del Rastrillo, el Portal de Ses Taules, Dalt Vila y finalmente la Catedral, donde esperará pacientemente para salir el viernes.
Fueron más de tres horas de marcha que, incluyeron como es tradición, dos paradas obligadas, una en la iglesia de Santa Cruz, donde salió al encuentro la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza y otra en la iglesia de Santo Domingo, en Dalt Vila, donde fue recibida por el Cristo del Cementerio.
En el recorrido participaron numerosos cofrades, incluyendo los treinta que se van turnando para llevar la imagen y el trono de unos 400 kilos sobre sus hombros, y los miembros de la banda de música Gran Poder Ibiza, que desde el año pasado está incluida dentro de la cofradía. Además, como es tradición, siguieron a la imagen numerosos fieles que ya se acumularon a la puerta del templo para verla cruzar la pequeña puerta. Un momento muy especial que requiere una gran habilidad por parte de los cofrades encargados de ello ya que la imagen, elaborada en madera de cedro real policromada pasa muy justa debido a su tamaño.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Ole, ole, ole, que bonito, que arte llevando el paso, enhorabuena a la cofradia, soy de Caceres, y vengo hace tres años a Ibiza y no me pierdo esta procesión.