El presidente de la Fundación Marilles, el patrón mayor de la Cofradía y la coordinadora del proyecto ambiental. | I.V.

¿Qué le aporta a usted que exista una reserva marina? Esa es la pregunta que buscará contestar a lo largo del próximo año la Cofradía de pescadores de Ibiza, que ha recibido 70.000 euros de la fundación Marilles para desarrollar un proyecto que quiere acercar a la gente los beneficios a nivel económico, social y ambiental de estos espacios de protección del medio marino.

«Una reserva marina es un concepto abstracto, no es algo tangible. A través de este proyecto queremos que la gente pueda vivirla y experimentarla», explicaba el director de la fundación Marilles, Aniol Esteban, que apuntaba que no era casual que se hubiera elegido el proyecto de la cofradía de pescadores de Vila, muy activa en los últimos años.

Tres líneas de acción
Para dar a conocer las Áreas Marinas Protegidas (AMP) de Tagomago y Es Freus, la cofradía trabajará en tres líneas: con los centros escolares, con el sector pesquero de las Pitiusas y con el público en general.

La coordinadora del proyecto, Marga Serra, explicó que en materia de colegios e institutos se programarán talleres educativos y un concurso a través del que los centros harán visitas a Tagomago para hacer snorkel y conocer mejor la biodiversidad de la zona.

Para los profesionales del sector se plantea organizar visitas y talleres a Ibiza de profesionales al cargo de la gestión de otras AMP para dar a conocer tanto casos de éxito como casos en los que existen problemáticas que se ha resuelto o en vías de resolución.
Las actividades «se harán extensibles a todas las cofradías que trabajan a nivel local en Ibiza y Formentera para que puedan disfrutar de estos intercambios tan beneficiosos para todos.

En cuanto al público en general, se quiere difundir el uso que tienen las reservas y el beneficio que reportan, no solo al sector pesquero, también en cuanto al desarrollo de las zonas costeras, turismo, buceo…

Además se pretende que en estas iniciativas también colaboren sectores como el del buceo, la restauración o la hotelería para plantear ideas que beneficien a todos.

Financiación
La financiación de este proyecto sale de la primera convocatoria del “Fondo para la mejora de las Áreas Marinas Protegidas” que la fundación Marilles lanzó en noviembre de 2018, dotada con 200.000 euros. Se han seleccionado dos proyectos, el de la Cofradía de pescadores de Ibiza y otro en Mallorca que todavía no se ha hecho público.

Esteban valoró que el futuro del mar de Balears y del sector pesquero «pasa por tener unas reservas marinas bien gestionadas y que funcionen bien», dado que «más peces y un fondo marino sano implica más riqueza biológica y más riqueza económica».

Desde la fundación esperan que este proyecto piloto se pueda replicar en otras zonas de Balears y cuente en el futuro con el soporte de otros actores o instituciones. El fondo está abierto a la colaboración de cualquier interesado «en hacer de Balears un referente en conservación del medio marino».

Asímismo defendió la colaboración de la asociación directamente con los pescadores al ser «los que mejor conocen el mar y la importancia de lo que hay en él».

El Patrón Mayor de la cofradía, Toni Tur, se mostró orgulloso de poner en marcha esta iniciativa con la que poder «sacar a la luz los esfuerzos que se hacen para mantener el sector pesquero para las futuras generaciones» y la biodiversidad marina.