Los constructores destacaron que el «gran motor» que sigue impulsando la inversión privada en el conjunto de Balears es la vivienda. Así, en todas las islas se visaron 2.553 viviendas, un 32% más que en 2017. La patronal señaló, además, que Mallorca fue en 2018 la isla que más despuntó con un aumento del 36% en viviendas.
Por contra, en las Pitiusas se visaron 588 viviendas, un 22,2% más que en 2017, pero con un 5,55% menos de presupuesto pasando de los 177 millones de 2017 a los 168 millones contabilizados el año pasado. «Empezamos a ver cómo se está revirtiendo la tendencia de estos últimos cuatro años, cuando el incremento que experimentaba la inversión era muy superior a las unidades de viviendas a las que iban destinadas.
Este factor se atribuye a la construcción de plurifamiliares de precio, aún no podemos decir asequible, sino menos inalcanzable», según expresó Eduardo López, presidente de la patronal balear de construcción. Cabe destacar que el año pasado se promovieron 588 viviendas en Ibiza y Formentera, lo que representa el 54% de las que se hicieron en 2003 y el 33,85% de las que se desarrollaron un año más tarde.
Los constructores explicaron, además, que «resulta llamativo» que en Ibiza y Formentera no se hayan proyectado ninguna vivienda de protección oficial en los últimos años «con los graves problemas de vivienda que padecen». «La proyección de 235 VPO en toda Balears [ninguna en Ibiza y Formentera] nos parece ridículo si lo comparamos con las cifras de años anteriores cuando en un sólo año ya se proyectaban el mismo número», destacó López.
El informe de la patronal pone de manifiesto, además, que la inversión turística en Balears ha sido muy «desigual». En este sentido, en Mallorca aumentó un 10,2%, mientras que en Menorca descendió un 30,5% y en las Pitiusas aumentó un 21,02% pasando de los 52,9 millones a los 64 millones contabilizados el año pasado.
En todo el archipiélago, la inversión en reformas turísticas aumentó un 8,21%. «2018 sigue siendo un buen ejercicio por la proyección de algunos proyectos de gran envergadura y las últimas reformas impulsadas antes de la finalización del periodo de ventajas que se otorgaban por el aumento de plantas y aumento de categorías de los establecimientos.
Pero ahora mismo ya vemos las futuras sombras que marcan una ralentización este año porque no se han hecho políticas sustitutivas y compensatorias de la ley general turística», precisó el presidente de los constructores de Balears. En el caso de industria y comercio, la caída más pronunciada en inversión se produjo en Ibiza y Formentera con un descenso del 37,9%.
Las previsiones
Los constructores prevén que el «gran impulsor» de la actividad este año será la vivienda. «Principalmente se prevé un aumento significativo en la construcción de viviendas plurifamiliares y una estabilidad en la construcción de unifamiliares y rehabilitaciones».
En este sentido, recordaron que el problema de acceso a la vivienda se sigue agravando, especialmente para las «clases media y media-baja» ya que, según reconocieron, «los precios de venta están fuera del alcance de la mayoría de la población y los alquileres, con una normativa continuamente cambiante, siguen incrementándose».
En cuanto al sector turístico precisaron que «si no hay ningún proyecto de gran envergadura, las inversiones disminuirán considerablemente. La falta de incentivos destinados a la reforma de establecimientos hoteleros ha provocado una caída importante de estos proyectos», concluyó el presidente de los constructores de Balears.
EL APUNTE
Burocracia lenta, inseguridad jurídica y falta de mano de obra cualificada, los principales problemas del sector
La Asociación de Constructores de Balears refleja en su informe que las principales dificultades del sector siguen siendo el retraso desmesurado en la tramitación administrativa de los proyectos, la «gran inseguridad» jurídica «con constantes cambios normativos», así como los problemas para encontrar mano de obra cualificada.
Cabe destacar, además, que el empleo en el sector de la construcción aumentó un 7%, alcanzando los 52.125 trabajadores, «una cifra que se aproxima a la idónea».
5 comentarios
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I això és bò, o dolent? És que tal com ho posen en es títol, sembla que sigui qualque cosa dolenta. A Eivissa s'ha construït massa ultimament, és una illa petita i té unes limitacions. Abans era atractiva precissament perquè es conservava quasi verge. Ara, ja destrossada no té es mateix atractiu, tot està alterat i adulterat. Tot és de fora, ha perdut sa personalidat i es tipisme característic que la feia única i exclusiva. Ara, Eivissa és "Ibiza".
Si algo necesita Ibiza, son más viviendas, para evitar el mal uso y abuso de los alquileres
Y con más cemento todavía mucho menos paraíso OS suena algo la palabra SOSTENIBILIDAD????? A ellos solo les suena el dinero en sus propios bolsillos...
Que miedo dais.... habéis pensado que en una isla como la nuestra, el territorio y los recursos son limitados?
Tiempo al tiempo, ibiza es una ciudad de tercera división con precios de capitales europeas. Una ciudad en plena decadencia, sin transportes y ofertas de todo tipo como se encuentran en una capital media de provincias.