La diputada del PP Sara Ramón durante su intervención en el pleno de ayer.

El pleno del Parlament balear rechazó ayer pedir al Govern que las obras de remodelación del Conservatorio de Música y Danza y de los CEIPs Sant Jordi, Can Cantó, Sant Ciriac y L'Urgell se lleven a cabo de manera urgente y así como que se invirtieran 20 millones de euros para otras obras no incluidas en el plan de infraestructuras del Ibisec.

Los partidos que apoyan al Govern (PSOE, Més per Mallorca, Més per Menorca y Podemos) votaron en contra de la moción del Partido Popular que buscaba, entre otras cuestiones, aprobar un plan de choque para revertir los resultados académicos de los alumnos del archipiélago. «Estamos estancados: los datos de abandono escolar y de conocimiento de catalán y castellano no mejoran y seguimos a la cola», señaló la diputada ibicenca Sara Ramón, encargada de defender la moción.

La parlamentaria popular también pidió que se «agilizaran» las inversiones previstas en 2018 el plan de infraestructuras y que se utilizaran 20 millones del remanente para ello. «Faltan 15 centros educativos en las Islas», apuntó Ramón.

Las propuestas del PP tuvieron el apoyo del diputado del Grupo Mixto Salvador Aguilera, que presentó dos enmiendas para que el Govern llevara a cabo urgentemente las obras de remodelación del Conservatorio y de los colegios mencionados anteriormente. Aguilera obtuvo el apoyo del PP y del PI pero no así de los partidos que apoyan al Govern, que tumbaron las intenciones de populares y del exdiputado de Podemos. «Me parece escandaloso y una vergüenza que por segunda vez hayan quedado desiertas las reformas; insto al Govern que haga con carácter de urgencia estas obras», pidió Aguilera sin éxito.

Podemos, pese a reconocer que las obras previstas en el plan de infraestructuras no van al ritmo que desearían, criticó la moción del PP porque «pretenden enarbolar una bandera que nunca ha sido la suya: la de la educación pública. Desde la derecha tratan de dar lecciones en materia educativa cuando son el mejor ejemplo de cómo no se tienen que hacer las cosas, de hacer recortes y de no cuidar la educación pública. Parece que tienen amnesia de lo que no hicieron en la pasada legislatura», explicó la portavoz de Podemos, Laura Camargo.

La diputada podemita también criticó la petición del PP de que los menús escolares tuvieran un precio máximo de 5 euros. «No tiene sentido todas las familias tengan que pagar lo mismo», destacó Camargo.

Sin parálisis

Los diputados del PSOE también votaron en contra de la moción del Partido Popular y la calificaron como «otro intento del PP de escampar discurso catastrofista que tiene en mente y que lo convierte en salvador mesiánico de la educación, cuando en la legislatura anterior la destrozó». El diputado Enric Casanova añadió que «no hay parálisis. Le puedo aceptar que no va todo a la velocidad que querríamos pero se está avanzando y mucho en relación a la legislatura anterior».

En cuanto a la licitación de las obras de reforma de distintos centros educativos en Ibiza que han quedado desiertas por segunda vez, para Casanova «no podemos responsabilizar a la Conselleria. Cuando acabe la legislatura habremos invertido más de 65 millones en infraestructuras y llevado a cabo intervenciones en más del 80 % de los centros».