Puerto de Marina Botafoch, en Ibiza. | Archivo

La Asociación de Titulares y Usuarios del Puerto Deportivo Marina Botafoch, en Ibiza, está planteándose convertirse en club náutico para garantizar que las embarcaciones de menos de 15 metros de eslora puedan seguir en las instalaciones con la nueva concesionaria que gestionará el puerto.

En un comunicado, han explicado que su objetivo es lograr que el pequeño amarrista pueda quedarse en las «mejores» condiciones cuando se produzca el cambio de gestión.
Además, pretenden implicar a la sociedad de Ibiza en la actividad deportiva de la marina, «sin querer perjudicar la gran labor que desde hace años realiza el Club Náutico de Ibiza», ha explicado la presidenta de la Asociación, Pepa Roig.

Con el objetivo de que Marina Botafoch sea «para todos los públicos y para todo tipo de embarcaciones», ha declarado Roig, los titulares y usuarios de esta marina contemplan la posibilidad de cambiar jurídicamente la entidad y, con esta fórmula, promover la náutica como actividad deportiva abierta a la sociedad ibicenca y a los colegios.

Según han avanzado, se propondría a las escuelas realizar actividades en Marina Botafoch y que, en un futuro, «la vela u otra actividad relacionada con el mar tenga más presencia en el contenido curricular de los centros educativos de la Isla», creando una Escuela de Vela Marina Botafoch.

En cuanto a la futura concesión, los titulares y usuarios han recordado que los propietarios de pequeñas embarcaciones representan el 80 por ciento de los 428 amarres que tienen las instalaciones.

Roig ha solicitado a la futura empresa que gestione el puerto que «no excluya a los barcos de menos de 15 metros y que Marina Botafoch no se convierta en un puerto sólo para megayates».

PROPUESTA AL AYUNTAMIENTO

La Asociación de Titulares y Usuarios del Puerto Deportivo Marina Botafoch ha propuesto al Ayuntamiento de Ibiza que la gestión de las instalaciones sea público-privada, una fórmula con la que la titularidad de la marina recaería sobre el Consistorio con la colaboración de la empresa privada, al igual que se hace en otros puertos deportivos.

«Se trataría de que la titularidad de la marina fuera pública con explotación privada sin ánimo de lucro, es decir, los beneficios por el alquiler de los amarres se reinvertirían en la misma marina con fines sociales, de fomento del deporte náutico y las actividades relacionadas con el mar y la protección del medio ambiente», ha dicho Pepa Roig.

Con esta fórmula, ha añadido, proponen que la gestión de los fondeos de Talamanca se llevara a cabo desde Marina Botafoch para garantizar la sostenibilidad del puerto, así como también la protección de la posidonia.