Los vecinos de Jesús elaboran el vino payés tras la ‘fonyada' del lunes siguiendo la receta tradicional

En primer lugar, la mezcla de zumo de uva con alcohol fue vertida a unas garrafas de cristal de unos 15 litros cada uno, proceso que se realiza para que pase la segunda fermentación. «Colocamos como tapón una rama de frígola, que evita que el recipiente explote», explicó Nieves Riera, de la Comissió de Festes.

Así, el zumo de uva es mezclado con alcohol para consumo humano para elaborar mistela. Este proceso dura aproximadamente un mes. «Una vez finalice la fermentación le pondremos un tapón y, si todo sale según lo previsto, el visto estará listo para beberlo en Navidades», detalló Juan Jesús Planells, también miembro de la Comissió. Además, continuó relatando Juan, con el mosto que salió de la fonyada del lunes también se puede elaborar orujo, aunque ello no será realizado colectivamente.

La jornada transcurrió junto a un par de familias que se acercaron frente a la iglesia de Jesús para probar el vino que se elaboró el año pasado. Las nubes, que amenazaban con una lluvia que finalmente no cayó, probablemente provocaron que la participación fuera menor de lo esperada.

Los vecinos de Jesús cerraron el domingo con una cantada y sonada payesa en el Centro Cultural. La próxima semana más.